Borrar

D. Sánchez

La Alberca

Jueves, 15 de agosto 2024, 16:28

Modo oscuro

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

La tradición y el fervor del Diagosto volvió a llenar las angostas calles del Conjunto Histórico de La Alberca con la procesión y ofertorio que inundó cada rincón debido a la marea humana que, una vez más, reunió a miles de personas que se dejaron contagiar por el espíritu albercano.

Las mujeres serranas, ataviadas con el traje de vistas volvieron a centrar las miradas de los visitantes y curiosos, deslumbrados por la sobriedad y majestuosidad de esta vestimenta tradicional. De hecho, la herencia trasmitida de generación en generación, fue destacada en la homilía por el párroco Alfredo Fernández , ante el «mundo consumista y de excesiva rapidez del mundo en que vivimos», decía en un templo completo hasta la bandera.

Pasados unos minutos de las 13:00 horas, el cortejo procesional salía desde la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción encabezada por los estandartes y presidida por la imagen de la Virgen, bien secundada por las autoridades como el alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo. Cabe destacar que delante de la imagen, con el incensario, estuvo el hermano Frederick Takkenberg que abandonó por unas horas el Monasterio Desierto de San José, situado en Las Batuecas, pera sumarse a eta acto tan especial para las gentes de estas comarca.

Las coquetas y reviradas calles, rebosantes de personas a cada lado, mostraron su admiración y respeto ante el desfile, que con paso firme, avanzó hasta el corazón de La Alberca, la Plaza Mayor. Una vez en el ágora, la Virgen de la Asunción, colocada en el altar, vio pasar delante de ella a cientos de albercanos y devotos durante el ofertorio, uno de los momentos culmen de esta tradición del municipio de la Sierra de Francia. El sonido de la gaita y el tamboril acompañaron las ofrendas, con una excepción: el silencio marcó el ofertorio de una familia albercana a la patrona en recuerdo de un familiar fallecido recientemente y donde la emoción se puso palpar por toda la plaza.

Tras el ofertorio, los jóvenes albercanos y albercanas ofrecieron un recital de bailes, siguiendo las indicaciones de Poldo de Mogarraz, que con presteza a las castañuelas, marcó los pasos entre los aplausos de un público entregado y embriagado por el aroma de la tradición serrana. El paloteo de las claves y una formación exquisita en la que todos los bailarines se unen para dibujar cruces, ángulos o filas que se doblan sobre sí mismas, con corros repletos de movimientos bidireccionales, remataron un dilatado espectáculo de bailes en los que se pudo disfrutar de los detalles de cada traje de vistas y los meticulosos peinados, sin dejar descuidado ni el más mínimo detalle.

Una jornada del 15 de agosto en el que a pesar del sol, la temperatura fue agradable y permitió lucir a La Alberca todo su esplendor y poderío, en la mezcla perfecta entre tradición y modernidad, entre el pasado , presente y futuro de la villa, plasmados en la belleza singular de los trajes, los bailes, la música y la Virgen de la Asunción que une a todos como nexo singular del corazón albercano.

Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca
Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

Tradición, devoción y fervor en el Diagosto de La Alberca