Tamames venera al Cristo del Amparo dentro del templo

La lluvia se convirtió en un inesperado invitado en el día más esperado dentro de los festejos que Tamames celebra en honor a su patrón, el Cristo del Amparo. La presencia del líquido elemento privó del reencuentro entre los puchereros y la imagen del Cristo que no salió de la iglesia de la Asunción. Sin embargo, esa circunstancia no privó de emoción y devoción a todo lo que aconteció en el interior del templo.

El domingo amanecía con el cielo encapotado y con una ligera lluvia que presagiaba malos augurios sobre el momento más solemne del programa festivo. A las 12:30 horas, arrancaba una misa que finalmente sería el acto central de la mañana. La imagen del Cristo del Amparo presidió la liturgia en la que la música de la gaita y el tamboril estuvo presente, así como un grupo de bailes charros que puso la nota tradicional a la cita.

En el tramo final de la misa, los mayordomos, Adrián y Anselmo Matilla Santos, tuvieron palabras de agradecimiento para los presentes y también para aquellos que ya no están. Como cierre, el grupo de baile ofreció los dos bailes que había preparado para la procesión ante la imposibilidad de la salida del templo del Cristo del Amparo debido a la presencia de una ligera llovizna. Después todos los presentes acudieron al convite.

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