Nuestra Señora de las Angustias recorre Ciudad Rodrigo

Al contrario que el año pasado, los integrantes de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias pudieron cumplir con el recorrido previsto sin sobresaltos por la climatología. De esta manera, la imagen de la Virgen con su hijo en brazos tras ser descendido de la cruz disfrutó de la admiración de los mirobrigenses y se resarció del mal sabor de boca de 2024, ya que hubo que recortar el recorrido y salió tapada con plásticos.

Y eso que la incertidumbre se mantuvo hasta casi el inicio de la estación penitencial, marcado a las 21:00 horas, ya que la lluvia cayó con intensidad durante gran parte de la tarde en Ciudad Rodrigo. Los cofrades, acompañados de la coral mirobrigense Dámaso Ledesma, salieron de la iglesia de la Venerable Orden Tercera cuando comenzaba a caer el día en la localidad, portando los cirios y estandartes que abrían el cortejo sacramental.

Con cautela y precisión cirujana, el paso con la imagen de Nuestra Señora de las Angustias cruzó la puerta del templo y se encaminó hacia la Plaza Mayor, un punto por que volvería a pasar más tarde. La procesión continuó por la calle San Juan, Plaza de Cristóbal de Castillejo, Campo del Pozo, Arco y Gigantes, para después encarar la Rúa de Sol de vuelta al ágora.

La banda de la Cofradía de Jesús Amigo de los niños secundo con el sonido de tambores y cornetas cada paso de los cofrades, que tras regresar a la Plaza Mayor enfilaron la calle Cardenal Pacheco en busca de su destino final, la catedral de Santa María, con la Virgen reposará hasta el Viernes Santo, cuando vuelva a las calles de Miróbriga.

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