Santibáñez de Béjar despide sus fiestas de la Virgen de Valparaíso

Santibañez de Béjar despidió este martes sus fiestas en honor a la Virgen de Valparaíso en una jornada donde la lluvia fue de nuevo la protagonista, aunque apenas obligó a modificar la programación. Sólo se suspendieron los hinchables infantiles y el recorrido del carro de la sangría se acortó y celebró el baile con la charanga Helmántica en la carpa de la Plaza Mayor.

El resto de actividades programadas si se desarrolló dentro de lo normal y la misa en la ermita abría los actos de la jornada con la Virgen aún en sus andas para que la familia Martín Sánchez se encargara de subirla a su trono tras pujar por ello el día anterior. Acompañados por familiares, amigos de la peña Los Jíbaros y fieles en general, David y Elena, junto a sus hijos bajaron a la patrona de las andas y la colocaron en el trono para rezar una Salve como despedida.

La charanga con el carro de sangría y dulces animaba ya en el exterior del recinto de la ermita para comenzar el reparto entre los vecinos que salían de misa. Desde allí comenzaba el tradicional recorrido por las calles del pueblo, con las paradas establecidas previamente, aunque desde la parada del Ayuntamiento la comitiva se dirigió directamente a la carpa porque comenzaba a llover. Allí se celebró el baile con la charanga hasta el mediodía y siguió el reparto de la sangría o las típicas rosquillas de Santibáñez. También allí tendrían lugar las últimas actuaciones musicales de la fiesta al final de la tarde. Lo que el tiempo tampoco impidió fue la disputa del también tradicional campeonato de calva, que de desarrolló en la pista ubicada junto a las viviendas de protección oficial y que tiene lugar en la tarde del último día de las fiestas en honor a la Virgen.

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