La Reinas Magas de Cabrerizos: regalos que no vienen del lejano Oriente
La Asociación de Mujeres de Cabrerizos, encargada del ropero del municipio, entrega cientos de juguetes para que los niños de familias desfavorecidas tengan regalos en el Día de Reyes
Cabrerizos
Miércoles, 3 de enero 2024, 12:29
Con la subida de la cesta de la compra, los carburantes, la luz, y otros gastos generales, muchas familias tienen serios problemas para atender a caprichos navideños tales como los regalos. Son días de dejarse llevar por el consumismo, pero no todos pueden. Por suerte, en Navidad afloran los sentimientos más puros y la solidaridad se desborda, y de ella nacen iniciativas que cada año alegran a cientos de niños de toda la provincia, como es el caso de la que se lidera desde el ropero de Cabrerizos, donde Paci Cruz al frente, es una verdadera «reina maga» junto a varias voluntarias. Hace más de treinta años que la Asociación de Mujeres del municipio hace una recogida masiva de juguetes con el objetivo de que ningún niño se quede sin su regalo el día de Reyes.
Ayer, decenas de familias se pasaron por la sede del ropero, situada en el centro cultural de Cabrerizos, para recoger los regalos que la mañana del 6 de enero abrirán sus pequeños. Una entrega solidaria de juguetes entre los que hay peluches, cuentos, bicicletas, patines, puzles, muñecas… todo ello previamente organizado, limpiado y meticulosamente preparado en lotes o bolsas para entregar en las mejores condiciones por estas voluntarias.
Paci Cruz es el alma de esta iniciativa, y a sus casi 80 años sigue colaborando de manera altruista y desinteresada para que todos los niños tengan un motivo por el que sonreír el día de los Reyes Magos. «Lo que me mueve para seguir en esta pequeña aventura es eso, saber que los niños estarán contentos ese día». En el reparto de este año estuvo acompañada por varias voluntarias como Isabel Adán, Yolanda González, Amalia Pino o Paz Gallego, su propia hija.
Cada uno de los juguetes que en las instalaciones se acumulan por centenares, provienen también de la solidaridad de los vecinos, quienes saben que esta iniciativa salva de muchos apuros a otras familias. «Mientras yo tenga cuerda, voy a seguir haciendo esto, porque me llena y me mantiene viva», dice Paci mientras le arregla el pelo a una muñeca.
Pero no sólo los niños son los beneficiarios en esta iniciativa solidaria, sino que, durante todo el año, estas mujeres se encargan de preparar paquetes «sorpresa» que contienen detalles para padres, madres o también para los adolescentes de la casa, con los que cada vez es más difícil acertar y ya no quieren juguetes. Todo aquel que se acerca al ropero, se lleva un detalle.
Por otro lado, a partir del lunes, Paci y su equipo seguirá con la labor del ropero: «El día que no haya ropero, es porque estaré realmente mal; así que sí, el lunes ya atenderemos a toda la gente que quiera venir a recoger ropa», asegura la voluntaria. En el ropero, las familias necesitadas podrán encontrar desde jerseys hasta mantas, pasando por pantalones, bufandas, guantes y toda clase de vestimenta para el invierno.