Noche de solidaridad en Puente del Congosto

La solidaridad pudo a la tormenta y la noche de Puente del Congosto se convirtió en el escenario más apropiado para acoger la celebración de una gala solidaria en apoyo a la lucha contra el cáncer. Eso sí, no pudo celebrarse en el entorno del castillo medieval de los Dávila al aire libre si no en el interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. No importó, los organizadores prepararon todo el dispositivo a contra reloj para que estuviera todo listo y así fue.

Los vecinos de la localidad y de otros pueblos de la zona, como Sorihuela, Cespedosa de Tormes, Béjar, Candelario o Piedrahita fueron llegando para disfrutar de la primera gala solidaria organizada por la asociación cultural Tormes, fundada el año pasado en la localidad en memoria de Ángélica Martínez Ajenjo y su amor por Puente del Congosto. Ángel Rosado, su hijo y concejal en Puente del Congosto, fue el encargado de explicar el objetivo de la asociación y de la iniciativa desarrollada en la noche del Puente. Se trataba de una gala benéfica ideada para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer y qué mejor que hacerlo a través de la Asociación Bejarana contra el Cáncer, que contó con una decena de voluntarios entre los que se encontraba su presidente, Elías Fraile.

La jornada contó con actuaciones musicales, como la del joven violonchelista Antonio Moreno, de 14 años y procedente de Bercimuelle, o de Mari Ángeles Cembellín y su guitarra eléctrica. El toque tradicional lo puso el tamborilero Berna Pérez con Marta Moreno y Sergio Martín como pareja de baile. Paula Sánchez Romero fue la encargada de presentar el acto, que contó también con un reconocimiento de honor por parte de la asociación cultural. Y es que, Nieves García, alcaldesa de Sorihuela y diputada, era nombrada socia de honor de la asociación por su apoyo a la comarca.

Todos los artistas y colaboradores aportaron su granito de arena a la iniciativa, apoyando esta primera edición de la gala, que sólo tuvo el percance de la tormenta. Salió finalmente adelante en el interior de una iglesia llena, donde estaba incluso el padre Mel, párroco de la localidad, acompañado por el padre José Luis, párroco de Santibáñez de Béjar, Sorihuela y Fresnedoso. Al final, la recaudación conseguida en las urnas colocadas en el acceso a la iglesia superó los 1.400 euros.

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