«Necesito ayudar, sobre todo si hay niños de por medio»

«Tengo el corazón blandito, yo no puedo...necesito hacer algo», balbucea un afable vecino de Ciudad Rodrigo, Adolfo Luis Cortés, que explica que es incapaz de no hacer algo ante desgracias como las que padecen los afectados por la DANA, «especialmente si hay niños...pienso mucho en ello», cuenta, con impotencia. Como otros muchos, Adolfo aporta estos días su granito de arena, parapetado en la entrada principal de uno de los supermercados de la localidad.

Salvo por el chaleco reflectante del Ayuntamiento, podría recordar a un sintecho que empuja un carrito de supermercado por los barrios desfavorecidos de Estados Unidos, pero no. Estos días pedir con un carrito junto a un comercio es totalmente lo opuesto. Adolfo dedica su tiempo a esta iniciativa sin ayuda de nadie, salvo por la colaboración del Ayuntamiento, que hoy ha trasladado cada uno de los carros que Adolfo iba llenando. «Se necesitan alimentos preparados», o «se necesitan productos para los niños y bebés, como pañales», eran algunas de las sugerencias que este mirobrigense hacía.

Desde las 9:00 hasta las 15:00 horas ha ocupado impasible su puesto, de pie, y motivado por la gran acogida de la iniciativa: «Primer carro lleno», celebraba tan solo dos horas después de comenzar su jornada. Adolfo es de esas personas que no puede quedarse de brazos cruzados, y a la que le invade la rabia por no poder hacer mucho más. «Si pudiera me iba a Valencia».

Su misión no ha acabado. En los próximos días se trasladará a alguna otra zona estratégica para hacer fluir el generoso espíritu que se contagia a la humanidad cuando la desgracia azota al prójimo.

• Temas
• Ciudad Rodrigo
• Valencia
• Solidaridad