Malestar entre los vecinos de Villamayor por los malos olores de la fábrica de grasas

No es una situación nueva para los vecinos de Villamayor, sobre todo, para los residentes en las urbanizaciones de Gudino, El Canto y Vega de Salamanca. Desde hace más de dos décadas reclaman una solución para poner fin a los malos olores que genera una fábrica de grasas, situada en el término municipal de Doñinos de Salamanca, en la zona próxima a Gudino. Un problema que se agrava y se intensifica en el periodo estival y que, además, en los últimos días ha empezado a afectar a otras muchas zonas de la localidad e, incluso, a otros municipios limítrofes.

En este contexto, el PSOE de Villamayor exige al equipo de Gobierno, encabezado por el popular Ángel Luis Peralvo, que tome medidas «de manera inmediata y que se llegue hasta donde se tenga que llegar» para poner fin al problema de malos olores que se viene padeciendo por la actividad dedicada al tratamiento de grasas y la transformación de otros subproductos de origen animal.

Por contra, desde el equipo de Gobierno de Villamayor se insiste en que se está trabajando en el problema. «Desde hace prácticamente dos años, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, el Ayuntamiento está continuamente preocupado por este problema, motivo por el cual a la Junta no le ha quedado más remedio que llevar a cabo un procedimiento de revisión de la autorización ambiental de la fábrica». E insisten: «El PSOE de Villamayor continúa con su política hipócrita y torticera utilizando problemas de los que son absolutamente conocedores para confundir y generar crispación entre los vecinos, ya que saben que el actual equipo de Gobierno está haciendo todo lo que está en su mano», aseguran en respuesta a las acusaciones del portavoz socialista, Óscar Casas, que acusa de «dejadez e inacción» al alcalde y pide que «coja el toro por los cuernos para acabar de una vez por todas y de manera definitiva con este problema».

Ante las reiteradas denuncias y reclamaciones vecinales, desde el equipo de Gobierno señalan que todos los grupos políticos son conocedores de la cronología de actuaciones realizadas. «Se trata de medidas que se han incrementado, sobre todo en los últimos meses, en los que efectivamente el aumento de las molestias de los olores ha llegado no solo a los vecinos del municipio sino a los de la capital», matizan. Algo que ha hecho que ambos ayuntamientos hayan mantenido contacto para ver si ambas administraciones pueden hacer mayor presión ante la Junta.

Pasos realizados por el equipo de Gobierno

Desde el equipo de Gobierno aseguran haber mantenido diferentes reuniones con el jefe de Servicio de Prevención y Control Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta para alertar e informar del problema actual. Entre las respuestas recibidas fueron que «lo único que hay es olor y en el ambiente no hay ninguna partícula que pudiera llegar a perjudicar a la salud de los vecinos, que sufren casi continuamente estos olores».

Asimismo trataron en qué punto está el procedimiento administrativo de revisión de la autorización ambiental integrada, indicando que ya se le había comunicado a la empresa; o qué medidas hay que llevar a cabo, algunas de las cuales está implantando ya el Consistorio. «El expediente se encuentra ahora en el proceso de exposición pública, concluido el cual y una vez que se dé contestación a todas las partes se procederá a emitir un informe en el sentido sobre qué actuaciones tienen que llevar a cabo la empresa», apuntan desde el equipo de Gobierno.

Cabe destacar que, ante el incremento de los olores que habido en estos últimos 15 días, el alcalde, Ángel Peralvo, le propuso al jefe de Servicio de Prevención y Control Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta que ya «como única solución es interponer una denuncia ante el Seprona».

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