Fiebre por los parques solares en Salamanca

El empuje de los parques solares lo evidencia que durante la pandemia se hayan duplicado el número de peticiones para poner en marcha instalaciones de tamaño pequeño y medio, más allá de los grandes macroparques que ya se encuentran en funcionamiento. Entre todas estas nuevas instalaciones suman una potencia instalada de 181 megavatios (181.000 kilovatios), por lo que serían capaces de abastecer de electricidad a unas 100.000 viviendas.

En Ciudad Rodrigo, tal y como se indica desde el área de Industria, se están tramitando cuatro parque solares, tres de ellos de tamaño medio y uno con escasas placas fotovoltaicas.

La instalación de mayor importancia se encuentra en término de Villarino de los Aires con 50.000 kilovatios, mientras que hay otras que apenas superan los 600 en Alba o Bóveda.

La importancia que ha adquirido la energía solar responde también a que Salamanca reúne una serie de condiciones que la convierten en una provincia adecuada para este tipo de instalaciones. Aunque hay zonas de España con una irradiación solar media superior a la salmantina —alcanza los 1.500 kwh/m2, por los 1.800 de Murcia, por ejemplo—, una de las ventajas de la provincia es que los paneles solares no se sobrecalientan tanto, sobre todo en verano, como en ubicaciones más al sur, lo que repercute en una mayor eficiencia. Las comarcas de Las Arribes del Duero, Ciudad Rodrigo, Ledesma y Peñaranda acaparan la mayoría de proyectos que se encuentran en tramitación al tratarse de las más idóneas de acuerdo a estas características.

Actualmente en la provincia de Salamanca hay en funcionamiento cuatro grandes parques solares, ubicados en la zona de Ledesma y en Guijuelo.

En la comarca de Bletisa se encuentran los de Palacios del Arzobispo, Santiz y Valdelosa, mientras que en el sur de la provincia está instalado el de Fuenterroble de Salvatierra. Todas estas plantas fotovoltaicas que se extienden por numerosas hectáreas suman un total de 111 megavatios, tal y como informa la Junta de Castilla y León.

Varios factores han contribuido al “boom” de los parques solares. Por un lado, el fomento de las energías limpias que han promovido las propias administraciones, expertos y la sociedad en general para luchar contra el cambio climático ha contribuido a impulsar los nuevos proyectos en los últimos años. Además, y a diferencia de lo que ocurrió en la primera década del siglo XXI, la tecnología se ha abaratado, lo que convierte a la solar fotovoltaica en una renovable menos dependiente de las ayudas públicas. No obstante, las convocatorias de subvenciones siguen siendo importantes para el sector, dinero que ha regresado en los últimos años, también por una mayor concienciación social. De hecho, parte de las plantas solares que están en tramitación en la actualidad se encuentran pendientes de la resolución del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), que va a repartir 7 millones de euros en proyectos de Castilla y León.