Explosión de júbilo al son de la dulzaina por San Antonio, en Martín de Yeltes

El segundo día de celebraciones de San Antonio en la localidad de Martín de Yeltes comenzó esta mañana con una diana floreada y la correspondiente liturgia en el día grande del santo, tras la cual se celebró la acostumbrada procesión en la que el tamboril y la dulzaina guiaron a los vecinos y fieles, a cuyo patrón parecía guiar cual un encantador de serpientes, durante un largo trayecto en el que se deleitaron y en varias ocasiones los devotos se turnaron para cargar la imagen.

Una vez de regreso en la iglesia, y con una estela de cohetes resonando en el ambiente para enfatizar la jornada matinal, se procedió al ofertorio, custodiando los más pequeños las cestas del mismo, y con los cantos del coro parroquial de fondo. Una vez finalizado todos se dirigieron con sus mejores galas al edificio multiusos en el que ya estaba todo preparado para un opíparo convite a base de embutidos, queso, chorizo, empanadas y mucho más.

El frenesí no ha hecho más que empezar, ya que esta tarde el pueblo asiste a numerosas actividades para todos los gustos y edades, las peñas se echan a la calle al son de la charanga, la parrilla empapa la atmósfera de aroma a carne, y la verbena hace temblar cada rincón. El sábado trae atractivos de lo más potentes, como el III Toro de Cajón de Martín de Yeltes, de nombre "Cigarrero".

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