El proyecto pionero de integración sensorial que acoge Santa Marta

Una iniciativa que ha sido todo un éxito y que ha evidenciado los beneficios de estas sesiones en las que se ha llevado a cabo trabajo cognitivo a través de la estimulación de los diferentes sentidos, lo que convierte las clases en algo divertido y útil para desarrollar todo el potencial de aprendizaje de los usuarios.

Entre los muchos beneficios que aporta este proyecto al desarrollo integral de los niños están, por ejemplo, cómo aprender a potenciar al máximo las habilidades visuales y auditivas, mejorar técnicas motoras como el salto, la carrera o el gateo, rapidez en el aprendizaje, mejorías en la velocidad y ejecución de actividades, así como en la memoria, el lenguaje, la percepción y el pensamiento. En definitiva, mejora sustancial del bienestar y la calidad de vida. El programa hace especial hincapié en la importancia de escuchar bien para el aprendizaje y la conducta.

Aunque pueda parecer algo banal, hay niños que oyen bien pero escuchan mal por algún tipo de distorsión auditiva, acúfenos, audición dolorosa, lentitud de procesamiento o cualquier otro tipo de problema que rebaja la calidad auditiva. De esta forma es muy difícil seguir las explicaciones y los alumnos desconectan del aprendizaje, algo que además les puede acarrear problemas de conducta. En definitiva, si la calidad auditiva está alterada, se producen los bloqueos emocionales.

Con este proyecto se busca tanto la prevención como el diagnóstico y la intervención de determinadas dificultades que ni la psicoterapia ni los logopedas, ni siquiera los esfuerzos de los profesores de apoyo pueden solucionar, ya que se trata de dificultades neurológicas.