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Viernes, 25 de noviembre 2022, 12:27
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A la moda de vender poblaciones al completo se ha unido el poblado de Aldeaduero del Salto de Saucelle, en el término municipal de la localidad arribeña de Saucelle. Esta propiedad privada familiar recibió una oferta de compra antes de la pandemia por una cantidad de entre siete y nueve millones de euros, que finalmente no se llegó a ejecutar.
Ahora esta población está oficialmente en venta por 4.800.000 euros, y consta de 32 viviendas listas para su ocupación, además de un complejo hotelero que ya ha despertado el interés de grupos inversores, y que dispone de 21 habitaciones. La superficie total del poblado es de 188.000 metros cuadrados, de los cuales 5.500 están construidos.
La consultora que gestiona la venta asegura que ya hay cuatro grupos de inversores interesados en este proyecto: “Ya se está tratando con un inversor, y hay cuatro empresas más interesadas. Se trata de una cadena de turismo inglés, un grupo Saudí, una cadena de turismo ecológico alemana, y otra empresa más”, revelan desde la agencia.
Los inversores teutones tienen la visión de una venta individual de cada una de las viviendas del poblado, mientras que otros empresarios muestran interés en la puesta en marcha de un hotel rural aprovechando la estructura ya existente. La división de los bungalós de manera individual es factible, así como la posibilidad de promocionar el poblado como un conjunto, un complejo turístico en unidad.
Algunos de los atractivos que llaman la atención de los británicos es la proximidad de Las Arribes con los vecinos portugueses, famosos por su vino, un producto que atrae a estos inversores, enfocados en el turismo enológico, empresarios que además ya cuentan con contactos empresariales en esta zona.
El poblado del Salto de Saucelle, también denominado Aldeaduero, fue originalmente propiedad de Iberdrola, que lo levantó con el fin de albergar a los trabajadores durante la construcción de la Presa de Saucelle. La localidad llegó a contar con servicios tales como un cuartel de la Guardia Civil, pero a medida que la colosal obra iba llegando a su fin, los habitantes se fueron disipando hasta que la población quedó totalmente deshabitada en 2017.
Un grupo inversor lo adquirió por entonces con fines turísticos, una oferta de negocio familiar cuyo testigo no han tomado las nuevas generaciones, motivo por el cual este valle vuelve a estar a la venta: “Ya vendimos el Salto de Castro, en Zamora, que ya fue noticia, y ahora le toca al de Saucelle”, señala la promotora al frente de la venta de Aldeaduero.
De hecho, los grupos empresariales extranjeros interesados actualmente en este municipio arribeño ya estaban al acecho desde la reciente venta de Salto de Castro, antes incluso de que el anuncio en internet acaparara atenciones públicas.
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