Ciudad Rodrigo saca a procesionar por primera vez su Sábana Santa

Casi al borde de la madrugada, a las 00:30 horas de la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección, la Cofradía del Silencio de Ciudad Rodrigo hizo su salida desde San Pedro-San Isidoro ante un expectante público. La novedad de este año, la Procesión de la Sábana Santa, sorteó la lluvia y salió al frío de la noche sin dificultades, despidiendo un intenso aroma a incienso con el primero de los pasos, para continuar con el más ansiado, la sábana santa, eso si, cubierta para crear mayor tensión hasta su llegada a la Plaza Mayor, el momento estelar.

La banda de cornetas y tambores Esperanza redondeó la procesión en último lugar, siguiendo a los cofrades con redobles, carracas y el dramatismo del viento-metal, envolviendo la procesión con perfectos in crescendo en el momento preciso. Los cofrades llevaron a pulso y con firmeza ambos pasos, balanceándose a los lados con perfecta armonía, y es que esta noche nadie habría pensado que esta era la primera vez que escenificaban dicha procesión.

Una vez en la plaza, donde esperaba la mayor parte del público, se entregaron a una escenografía con antorchas, simbolismo y la lectura del párroco Juan Carlos Sánchez desde el balcón de la Casa Consistorial, quien declamó una reflexión y un fragmento bíblico en relación a este objeto sacro. También una voz femenina dirigió unos cánticos desde las alturas, antes de proceder, con un mimado ritual, al descubrimiento de la sábana santa pata deleite de todos los presentes. Ni siquiera un fugaz apagón en el centro de la localidad, que hizo exclamar al público justo antes de la salida, impidió que todo fluyera.

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