Béjar vive la Navidad con el Misterio viviente de la Hermandad de Jesús Nazareno

La ciudad de Béjar celebró el día de Navidad con el ya tradicional Misterio viviente que organiza la Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de las Angustias cada 25 de diciembre por la tarde.

El entorno de la plaza de Nicomedes Martín Mateos y la escalinata del Museo de Escultura Mateo Hernández fueron de nuevo el escenario donde se celebró esta representación del Nacimiento de Jesús, que dio especial protagonismo a los más pequeños. Y es que ellos fueron, ataviados como pastores o hebreos los que abrieron el paso a la comitiva para alcanzar ese portal de Belén en el que nació el Salvador. Tras ellos, los adultos y, cerrando el paso, María y José con el Niño Jesús. La pequeña Alexia Mori era el ángel que les acompañaba hasta alcanzar el pesebre. El pequeño Daniel Mori, que estuvo dormido durante toda la escenificación, representaba a Jesús, mientras que su madre, Angélica Ávila, encarnaba a la Virgen María. Finalmente, Cándido Martín Cenzual, que repite, era San José.

El grupo Mora y Majuelo amenizó la velada con un recital de villancicos tradicionales, muy conocidos por todos los presentes, y contó con el acompañamiento del tamboril del joven Alejandro de la Cruz. Tras la pequeña escenificación, con entrega de ofrendas y adoración al Niño, el Misterio quedó abierto al público para que pudiera presenciar y fotografiarse con la escena.

Además de la escenificación del Misterio, la Hermandad mantenía abierta la tradicional muestra de belenes, que se ubicaba también este año en el espacio cultural municipal de El Bodegón.

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