La ayuda que recibirán los pequeños pueblos que abran un bar

Se trata de una nueva línea de ayudas que va a poner en marcha la Consejería de la Presidencia como medida «concreta, eficaz y tangible» para tratar de frenar la despoblación en el medio rural, como así la definió en las Cortes el consejero Luis Miguel González Gago.

A ella podrán acceder, al menos por el momento, los 84 pueblos con menos de 100 habitantes que hay en la provincia de Salamanca, aunque el objetivo de la Administración Regional es poder ir ampliando las ayudas a municipios con mayor población en las siguientes convocatorias, hasta agotar el presupuesto que se asigne a esta partida.

Los pueblos podrán destinar estos 3.000 euros de ayuda por solicitud a pagar la luz, el agua, la calefacción y otros gastos similares.

Se trata de una de las grandes apuestas del programa de actuaciones que la Junta de Castilla y León quiere poner en marcha en esta nueva legislatura en un nuevo intento de luchar contra la despoblación dotando a los pequeños municipios de servicios que, con el paso de los años, se han ido perdiendo y que resultan vitales para dinamizar los núcleos rurales.

De hecho, se trata de una demanda de estos pequeños núcleos de población, en los que los bares sirven de punto de encuentro donde los vecinos comparten sus vivencias y huyen en muchos casos de la soledad. «Los vecinos precisan especialmente de un sitio en el que poder compartir vivencias y relacionarse socialmente. Esta función la ha cumplido tradicionalmente el bar, cafetería o establecimiento similar, que además evita la soledad, la desintegración social e, incluso, permite detectar situaciones de problemas de salud, de vulnerabilidad o de desamparo», insiste el consejero.

De hecho, el cierre del bar, junto al de la escuela, es para muchos pueblos un auténtico drama, lo que hace que muchos alcaldes lo incluyan entre sus prioridades. No en vano, no son pocos los municipios de la provincia que en estos últimos años ofertan estos locales a cambio de rentas símbólicos (30 euros en Calzada de Béjar o 70 en Fresnedoso) o directamente gratis. El objetivo para los consistorios rurales es encontrar un gestor que se haga cargo de estos espacios y poder así ofrecer a sus vecinos un lugar de reunión y encuentro.

Según el estudio «Dimensiones social de la hostelería», 35 de las 50 provincias tienen algún municipio sin bares. Entre ellas destacan Burgos, Zamora y la propia Salamanca, con más de 10.000 habitantes que viven en pequeños municipios o núcleos de población sin acceso a un bar.