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Rafael Pereira junto a algunos galgos, una de las razas que más abunda CASAMAR
Aumentan las adopciones de perros...pero también los abandonos

Aumentan las adopciones de perros...pero también los abandonos

La Diputación ha ampliado un 38% el precio inicial debido al aumento de casos de recogida

Sábado, 7 de enero 2023, 09:53

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La Diputación ha ampliado en un 38% el precio inicial para el servicio de recogida de perros abandonados en municipios de menos de 20.000 habitantes —de 103.000 a 142.000 euros— debido al incremento de recogida de perros durante este año respecto a lo habitual —nueve más al mes de lo esperado—. Pero el dato tiene dos caras, y es que el gestor de la perrera, ubicada en el término municipal de Ciudad Rodrigo, asegura que también ha habido más adopciones.

Rafa Pereira, responsable de estas instalaciones, asegura que el año 2021 entregaron unos 90 perros, y en el ejercicio de 2022 se han adoptado en torno a 130, una cifra significativa. El motivo, sugiere, “podría deberse a que la gente está más concienciada sobre la adopción, ya que hay mucha difusión; además, es mucho más económico que comprar, y eso también se tiene en cuenta”.

Entre el aumento de casos de recogida señala se ha notado el incremento de cachorros y camadas indeseadas, y recuerda casos espeluznantes, como el hallazgo de tres mastines recién nacidos en un contenedor, a los cuales una pareja oyó. “Uno de ellos sobrevivió, y lo estoy sacando adelante yo; es un reto personal, el sacarlo a toda costa”, explica. Un reto en el que se vuelca en cuerpo y alma. Reconoce que su trabajo es duro psicológicamente, pero todo tiene su recompensa.

“Mucha gente acude a recoger a su perro, que se había perdido, y cuando hay adopciones siento mucha alegría porque sé que los perros se van a un hogar, un lugar mejor, aunque también da pena porque les coges cariño”, revela. El apego es inevitable. Rafa es un amante de los animales, y él mismo tiene nueve perros a su nombre: varios mastines y border collies, algunos de ellos criados por él desde cachorros.

Las adopciones proliferan, sobre todo de cachorros, perros de raza y pequeños o medianos, mientras otros caen en el olvido —el huésped más veterano es un mastín de edad avanzada que lleva allí año y medio—. Abundan los galgos, y también hay quienes, en contraposición, buscan llevarse al perro en situación vulnerable. Aunque el término “perrera” aún crea aversión entre muchos, Rafa recuerda que no es diferente a una protectora o refugio: “Aquí no sacrificamos a ningún perro”.

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