Aromas de albahaca y devoción para honrar al Cristo de la Salud

Los fieles de Colmenar de Montemayor acompañaron de nuevo al Cristo de la Salud en el día grande de las fiestas en su honor, que comenzaba con la procesión por las calles de la localidad.

El tamboril de Miguel Ramos García abría el paso al cortejo, que emprendía el paso por la calle Larga para acceder hasta la Plaza de España, donde, como es costumbre, tenía lugar una parada para orar. Después se retomaba el paso para regresar a la iglesia parroquial mientras los fieles se intercambiaban las pernillas o andas del Cristo para llevarlo en volandas. No faltaban en los bolsillos de las camisas y solapas las ramas de albahaca, una tradición muy arraigada en las fiestas del Cristo de Colmenar. Hubo incluso una vecina, la señora Jovita, que salió a la puerta de su casa al paso del Cristo para ofrecer también su ramo de albahaca y recibir la bendición. Un momento emotivo para muchos de sus familiares allí presentes, que marchaban después al Portal de la iglesia, donde tenía lugar la subasta de las pernillas y los árboles (los costados de la talla del Cristo) para acceder con él al templo. Al final, la puja subió a 530 euros y el Cristo entró en la iglesia para presidir la misa en su honor llevado por aquellos fieles que habían pujado.

La actividad era muy intensa ayer ya que allí mismo iba a tener lugar la comida de convivencia de las fiestas a base de calderillo. Los vecinos se colocaron en mesas a la sombra de la calle Larga para disfrutar del menú en un día en el que la actividad continuaba por la tarde, de nuevo en el Portal de la iglesia, con la celebración del ofertorio en honor al Cristo de la Salud.

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