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Un Gordo anticipado de 1 millón de euros

Un Gordo anticipado de 1 millón de euros

Nueve integrantes de una peña de empleados de un restaurante de Robliza de Cojos han estrenado la Navidad con un gran premio del Euromillones. Otros tres se han quedado a las puertas

EÑE

Sábado, 22 de diciembre 2018, 05:45

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Son compañeros en el trabajo y han compartido la buena suerte de que un boleto del Euromillones resultase premiado con 1 millón de euros el 8 de diciembre por un boleto sellado en la avenida Villamayor de la capital. Son nueve integrantes de una peña de los trabajadores de un restaurante de Robliza de Cojos que llevan más de 8 años jugando semanalmente. Otros tres empleados se quedaron sin premio, uno porque nunca ha apostado y otros dos porque esperaban para incorporarse a que terminase el bote que compartían los actuales integrantes de la peña. Todos, sin excepción, siguen en su puesto de trabajo sirviendo cafés y comidas a los clientes como Antonio Vaquero y Francisco Rosingana.El encargado de hacer la apuesta siempre la sella en Villamayor. "Ya sabía que había tocado allí el Euromillones y venía derecho a mirar el boleto. Cuando ha visto que era el nuestro nos hemos querido asegurar y hemos ido a Matilla. El señor de la Administración de Lotería estaba jugando la partida, porque era festivo, y ha ido con nosotros a verlo y nos ha asegurado que teníamos el premio", relatan los afortunados.La noche previa a cobrar el dinero "algunos no dormimos de los nervios. Quedamos a las 8 para tomar un café antes de ir al banco. Llegamos antes de que abrieran y estaban un poco extrañados. Nos daba casi miedo entregar el boleto premiado porque era un millón de euros". Antes de que cada afortunado recibiese su cheque del premio la primera en cobrar fue Hacienda, que se queda con el 20% del total. El dinero "es una tranquilidad importante", concluyen. Algunos han terminado de pagar el piso de manera anticipada y otros andan mirando un coche nuevo. El caso más especial es el de una cocinera paraguaya que va a emplear parte del dinero en traer a España a sus hijos. "Que te toque un premio así te parece algo lejano, casi imposible. Pero es verdad, sucede. Es una alegría", asegura Francisco Rosingana, gerente del establecimiento mientras atiende al público. "Para mí es una doble alegría, porque me ha tocado a mí y le ha tocado a toda mi gente", comenta con una sonrisa, "hemos tenido la suerte de que ha tocado aquí. La sorpresa ha sido grande".

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