El año en el que dos papas, uno falso y otro verdadero, visitaron Salamanca

El año 1982 no podrá olvidarse jamás para los vecinos de Alba de Tormes. En apenas seis meses recibieron la visita de dos papas, uno falso y otro el verdadero con resultados absolutamente distintos.

La villa ducal saltó a los medios de comunicación nacionales en mayo porque sus habitantes casi linchan al papa Clemente, cabeza de la autodenominada iglesia del Palmar de Troya. El falso pontífice se acercó con algunos de sus «obispos» para rezar ante las reliquias de Santa Teresa. En aquel momento, en una visita guiada, el prior de los Carmelitas dijo que el papa Juan Pablo II iba a visitar la villa próximamente y, al oírlo, Clemente respondió en voz alta que el papa polaco era un impostor. Los allí presentes se encararon con él, el párroco tocó a rebato y se presentaron numerosos vecinos que querían linchar al del Palmar. Cinco horas tuvieron que permanecer dentro del convento hasta que los rescató la Guardia Civil, que no pudo impedir que sus vehículos acabaran volcados y uno de ellos en el Tormes.

Pero, anécdotas aparte, Juan Pablo II visitó Alba de Tormes el 1 de noviembre de 1982. Allí, en la Dehesa de Garcilaso, se dirió a más de 300.000 personas. Después rezó ante la Santa y más tarde pasó rápidamente por Salamanca para tener un encuentro con los estudiantes y, posteriormente, con teólogos en la Universidad Pontificia. La jornada fue agotadora, pero digna para el recuerdo.