Borrar

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

EN todo barco siempre hay alguna rata. Se acomodan entre los mamparos, cuando están en los arsenales, o suben como polizones, trepando por las amarras, cuando los navíos están abarloados en el puerto. Ya se trate de las galeras de Bazán o del mastodóntico Knock Nevis; las ratas forman parte del barco. Pero estas piojosas, saboteadoras de sentinas y transmisoras de enfermedades y pestes, tienen algo bueno y es que siempre corren en dirección contraria al peligro.

En este barco que es España hemos chocado contra un iceberg pero nosotros, felices ignorantes, seguimos bailando mientras las ratas ya han comenzado su huida.

Hace meses que conjeturé con la desbandada de Iglesias. Sabía que encontraría alguna excusa para escaquear su siniestra chepa del infame Gobierno de coalición y que, cuando eso ocurriese, no sería una buena señal para los españoles. Quienes hayan huido lejos de este erial pueden respirar tranquilos; no les llegará el tufo de los cadáveres de Pullmantur, Coca-Cola, Ford, Tubacex, la SER, ECI... Todos estos sólo en las últimas dos semanas. Aquí va a quebrar todo a la vez, desde los bancos hasta el Estado.

En lo que toca a Salamanca basta con pasear por calles como Gran Vía, Toro, Comuneros, Azafranal, Pozo Amarillo... Hace dos días eran hervideros de prosperidad; ahora andar por allí es una dolorosa penitencia tropezando, a cada paso, con negocios arruinados a izquierda y derecha.

Vienen tiempos terriblemente duros. Todo indica que, desde Bruselas, exigen ajustes palpables antes de soltarnos la calderilla, pero las limitaciones serán el menor de nuestros problemas. Con este horizonte de recortes y rejones, ¿cuántos votos sacaría el rey de Galapagar en unas elecciones generales? Ya se lo adelanto: pocos. Al mayor sátrapa del reino, al heredero del harén podemita, ya no le votaría ni el Cojo Manteca. ¿Alguien cree que ha dejado su ansiada vicepresidencia para luchar contra el fascismo madrileño? ¡El fascismo a él se la refanfinfla!

Iglesias es un inoperante pero, cuando se trata de mantener el forro del culo pegado a la poltrona, es un diabólico genio. Sabe muy bien que la batalla en Madrid está perdida, pero es la excusa perfecta para escapar del huracán de mierda que se viene. Estando limpio de los salpicones de sangre podrá presentarse como el mesías de la izquierda (monopolio logrado a base de OPAs hostiles) cuando dentro de unos años —o puede que meses— tengamos que pasar por unas nuevas elecciones generales.

Podemos, al igual que Ciudadanos, está tocado de muerte. A ambos partidos les quedan dos telediarios en Mediapro —tres si Arrimadas va con Xavier a La isla de las tentaciones—. En Ciudadanos ya ni disimulan su desesperación, matándose por pillar algún salvavidas del barco que sea y con el capitán que sea.

P.S. Amigo Mañueco, cúbrete bien las políticas espaldas porque quien hoy te necesita mañana te apuñala.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios