¡Salid y repoblad España!
Hace unos cinco años asistí a la graduación de las promociones correspondientes de varias carreras en la Universidad Francisco de Vitoria. La ceremonia contó con ... la lección magistral o de clausura, desconozco el nombre exacto en terminología universitaria, de un profesor, de cuyo nombre no me acuerdo (una lástima), que terminó arengando a los jóvenes con la siguiente frase que se me quedó grabada: “y, ahora, salid ahí fuera y repoblad España”. He recordado esta anécdota a la vista de los últimos datos sobre nacimientos que hemos conocido durante las últimas horas y, por lo que parece, aquella propuesta no ha cosechado mucho éxito, porque ni jóvenes ni menos jóvenes se han dado mucho a la procreación y reproducción efectiva, por un lado, pero es que, además y debido al envejecimiento, la cifra de fallecimientos aumenta cada año que pasa. No hay duda de que vamos camino del desierto demográfico en la mayor parte de nuestro país, mientras que la grave situación que se vive en las zonas más despobladas y envejecidas se acentúa en cada uno de los semestres que se contabilizan.
Buen ejemplo de ello son los datos correspondientes a Salamanca, o los de cualquiera de las otras provincias limítrofes, especialmente Ávila o Zamora, donde la situación es todavía peor. El resumen en plan titular es el siguiente: la cifra de muertes supera con creces la de nacimientos y, por lo tanto, hay lo que los expertos llaman un crecimiento vegetativo negativo, que ya son ganas de marear, porque eso es un decrecimiento. Otro hecho a tener en cuenta: en Salamanca no se ha llegado al millar de nacimientos durante el primer semestre de este año; es la primera vez que sucede, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística. Tan solo hubo 955 alumbramientos en ese periodo de tiempo, mientras que en el año anterior se registraron 1.032, cifra que contrasta más si se compara con la de 2011 cuando se alcanzaron los 1.306. Mientras tanto, los fallecidos en ese semestre ascendieron a 2.092. Y en el cómputo global también habría que contar los que emigraron de nuestra tierra, pero eso queda para otra ocasión.
Así es como están las cosas ahora mismo y con pinta de que no van a mejorar, simplemente por la pirámide de población existente en España. Y es que se impone un doble Pacto de Estado dedicado a la despoblación y también a la repoblación de la que hablaba el susodicho profesor. Recuerdo que en aquel momento me reí, junto a los jóvenes asistentes al mismo acto, pero ahora debo confesar que, queriéndolo, o no, fue un visionario en su petición, aunque esta no haya tenido mucho eco, por lo menos hasta ahora.
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