No es facha ir de bandera

Parece que lo de ir vestida con los colores de la bandera de España en un acto institucional que presides en el día de tu comunidad, no es de fachas. Podría parecer, pero no. Lo dice ChatGPT, que ya sabe latín. Y la inteligencia artificial recomienda que para evitar comentarios en ese sentido, que sabe que los habrá, lo que debería hacer la presidenta es vestir en lugar de con rojo y amarillo, con tonos elegantes pero menos intensos, tipo burdeos o mostaza. Y como si hubiera charlado con ChatGPT, la presidenta de Madrid llevaba su blusa fluida y la falda tubo sobria, con ese aire institucional y profesional que recomienda la IA.

Y como si hubiera seguido sus instrucciones al pie de la letra, la presidenta llevaba un complemento neutro. Pongamos esa capita para cuando refrescó. Y esa capita era reciclada. Y ella es de derechas, y parece que los de derechas sólo pueden ser defensores del hormigón, la contaminación y las nucleares. Por eso a lo mejor Ayuso va camino de la mayoría absoluta. Por eso a lo mejor la votan unos y otros, porque va de mostaza y burdeos y, a la vez, lleva su capita reciclada. Y contra eso no hay quien compita.

Y en esas estamos, viendo a Ayuso. Y que no tiene al Ejército en la fiesta, como si el Ejército fuera de Moncloa. Y que dice ella que lo recuperará. Y que el pueblo está dolido. Como si supiera qué piensa el pueblo. Y se oye el «presidenta, presidenta» y a lo mejor, sí sabe lo que piensa o son todos del PP, como dice el PSOE. En esto, que la tele pública deja con la palabra en la boca a Ayuso y se va con Óscar López, que da rueda de prensa.

Mientras, en otras partes de Madrid, se trabaja. Pedro Sánchez tiene que descubrir qué hicieron mal las operadoras privadas eléctricas en el apagón. Les ha pedido ya datos por escrito. Ya les ha echado la culpa, pero le queda la causa. Todo llegará. Dicen que son entre 3 y 6 meses de investigación porque en el Gobierno se hacen las cosas bien, sin prisas. Y venga a circular el vídeo de Pedro Sánchez diciendo que era imposible un gran apagón en España. Y lo mismo, pero dicho por Beatriz Corredor, la exministra de Zapatero colocada por Pedro Sánchez, el mismo que dijo que con él no habría puertas giratorias. Y ahora, que también llama a la puerta, a la de Ebro Foods, Meritxell Batet y a propuesta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales pero como consejera independiente. De Ebro salió Marc Murtra, ahora presidente de Telefónica. Y sigue la búsqueda del enchufe que falló el lunes, como si fuera fácil.

En un descanso, Sánchez saca tiempo para felicitar a los madrileños por el día de la Comunidad y como la cosa está tan así, hasta molesta un mensaje correcto.

Y Óscar López, en TVE, que dice que el PP se ha convertido en «lobby de las nucleares» y lo repostea Puente. Y Puente cuenta lo que ganaron Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol y Cepsa en 2024. Como si el enemigo fuera lo privado, que parece que para el Gobierno lo es: la sanidad privada, las universidades privadas, las televisiones privadas... Y Meloni que lo hace al revés, dice que para generar confianza en los mercados.

Y en esto que aquí confianza se ve que no hay mucha porque fue tranquilizar Sánchez con lo del apagón y casi agotarse las linternas. Y dijo López que ya le quedaba menos a la pareja «más sectaria» -así llamó a Almeida y a Ayuso- y horas después salieron las encuestas de la mayoría absoluta en la comunidad de Madrid.

Está Ayuso. De bandera. Pone de moda a España y, además, suma más voto prestado de la izquierda. A ella no la encerró antes y ahora tampoco la apaga. No, no ha sido buena semana para Sánchez.