Borrar
Opinión

Una sarta de embustes

El argumentario para defender la amnistía, asumido por el PSOE local, no es sino una colección de mentiras de grueso calibre

Domingo, 2 de junio 2024, 06:00

Imaginemos por un momento que la valoración sobre la amnistía de David Serrada, secretario provincial del PSOE de Salamanca, no era una mera transcripción de los argumentarios del partido, sino el fruto, el destilado y el producto de su propio pensamiento. Sería muy preocupante, para hacérselo mirar en sede psiquiátrica. Pero estamos convencidos de que el líder de los socialistas charros no ha pensado ni por un momento la respuesta al requerimiento de LA GACETA y que sus declaraciones no eran sino un efecto papagayo, tan valorado en las filas del sanchismo, donde te hacen decir hoy una cosa y al día siguiente la contraria sin permiso para pestañear.

Decía Serrada que la Ley de Amnistía a los golpistas catalanes viene avalada «por la mayoría de los españoles y por las instituciones europeas». Dos mentiras de grueso calibre, difíciles de tragar incluso en estos tiempos donde la verdad cotiza a la baja. La mayoría de los españoles no acepta la amnistía, ni siquiera la entienden una buena parte de los votantes socialistas. En realidad y siendo generosos, la ley fue respaldada por una minoría de españoles representados por los diputados sanchistas, y por otra minoría de antiespañoles representados por los parlamentarios de ERC, Junts, Bildu, BNG y PNV. Tampoco es verdad que las instituciones europeas apoyen la amnistía. Podemos admitir que no se han pronunciado con claridad y que habremos de esperar al dictamen del Tribunal de Justicia sobre la Ley para conocer hasta qué punto la UE acepta o rechaza la deriva autocrática del sanchismo.

«Hoy hemos dado un paso más para recuperar la convivencia y para vencer al independentismo», aseguraba el número uno del PSOE salmantino el mismo día de autos (jueves 30 de mayo de 2024, fecha para la historia de la ignominia en nuestro país). Otro par de trolas de tamaño sideral. Con la amnistía no se recupera la convivencia entre los españoles, sino que se agrava la división y el enfrentamiento entre ciudadanos al dar la razón a unos delincuentes y provocar la vergüenza y el ridículo en los que aman a su país. Los separatistas no solo no han sido vencidos, sino que están ahora en su mejor momento. No hay más que ver los abrazos, las celebraciones y los gritos de victoria del expresidiario Junqueras y de los dirigentes de las dos formaciones golpistas catalanas. Han humillado al Estado español, han ganado la batalla en el Parlamento y se han apresurado a iniciar el camino hacia el referéndum de independencia. Para vencer a los separatistas no hay que concederles todo lo que piden, como hace Sánchez, no hay que inventar nuevas leyes y retorcer la Constitución, sino aplicarles la ley, como a todo hijo de vecino. Ahora están más cerca de acabar con España, y lo saben ellos, lo sabe Sánchez y lo sabemos todos los españoles (menos Serrada y el resto de voceros del sanchismo).

Y finalmente, no es cierto que «la unidad de España solo estaba en peligro durante el Gobierno de Rajoy con la declaración unilateral de independencia». ¿Estaba más amenazada España en 2017, cuando PP y PSOE estaban de acuerdo en aplicar el 155 a los golpistas o ahora que uno de los dos partidos trabaja codo con codo junto a los secesionistas? ¿Estaban entonces en peligro la separación de poderes, la independencia de los jueces y la libertad de prensa o lo están ahora con el ataque furibundo del aparato gubernamental?

El argumentario de los asesores de Moncloa y Ferraz es un insulto a la inteligencia, señor Serrada. Digan que han aprobado la amnistía a cambio de siete votos, que es la verdad, y sus millones de fieles les seguirán votando. No hace falta mentir tanto, que además cansa mucho.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Una sarta de embustes