Borrar
Opinión

Alfabetizar periodistas

El Gobierno sanchista se propone alfabetizar a los medios críticos a base de palos, por aquello de que la letra con sangre entra

Miércoles, 8 de mayo 2024, 06:00

Comenta

Tenemos desde hace unos días una subdelegada del Gobierno en Salamanca que fue profesora y decana de la Facultad de Traducción y Documentación. Rosa López se estrenó en el puesto con un discurso en la línea más ortodoxa del sanchismo. En su descargo hay que señalar la obligatoriedad de seguir los dictados del Ejecutivo para todos los subdelegados, que para eso están, más que para defender los intereses de las provincias correspondientes.

El manual de instrucciones enviado a los representantes gubernamentales contiene las dos claves de la batalla emprendida por el «sanchismo post-reflexión», la lucha contra los supuestos bulos y el ataque a las tres instituciones que ejercen (ejercemos) el contrapoder: los partidos de la oposición, la Justicia y la prensa.

La nueva subdelegada apuntó la importancia de «promover una alfabetización mediática» en España. Tratándose de una experta en traducción, parece obligado pasar a román paladino esa novedosa expresión consistente en la «alfabetización mediática». Tarea complicada, porque no queda claro si se trata de enseñar a leer y escribir a los periodistas críticos, o directamente se propone lavar el cerebro a los plumillas díscolos para asemejarles a los apesebrados del Gobierno. En todo caso, la alfabetización se aplicará con mano dura, por aquello de que la letra con sangre entra, de manera que los medios de lo que el sanchismo califica como «fachosfera» serán sometidos a dieta de publicidad y ración de multas y/o cierres. Es pronto para establecer un formato definitivo porque la campaña contra los periodistas la están cocinando todavía en Moncloa.

Propuso también Rosa López «fomentar el pensamiento crítico para discernir la verdad de la falsedad en un mundo cada vez más saturado de información». Una iniciativa esta más fácilmente traducible, porque ya sabemos por dónde van los tiros: la verdad es lo que dicta el Gobierno y el pensamiento crítico, en puro lenguaje sanchista, significa exactamente lo contrario: se trata de fomentar el pensamiento adulador y pelota con el presidente y su entorno familiar y gubernamental. Todo lo demás, todo lo que signifique informar u opinar sobre las mentiras y las corrupciones de Sánchez y sus adláteres son bulos objeto de persecución sin cuartel.

Finalmente, la nueva subdelegada abogó, ante las autoridades civiles y militares de la plaza, por la famosa «regeneración democrática», para «fortalecer las instituciones y garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones».

¿Qué significa esa regeneración democrática? Pues, en esencia, acabar con la alternancia en el Gobierno de España, que es una de las bases de la democracia. Impedir por todos los medios que el centro derecha llegue al poder. Y cuando decimos «por todos los medios» nos referimos a todos: legales, ilegales y mediopensionistas.

En estos últimos días hemos asistido a varias demostraciones de esa «regeneración», con la confirmación por el Supremo de que el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática era ilegal, como ilegal fue su anterior designación para la Sala de lo Militar. Esa es la manera de fortalecer la institución de la Fiscalía, con un fiscal general al servicio de los intereses de Sánchez. La otra demostración son las sanciones al CIS por su encuesta «ad hoc» al servicio de Sánchez y la entrevista-homenaje en RTVE, otras dos instituciones «democratizadas» bajo el yugo sanchista.

Así lo ha informado la prensa libre, pero quizás sean solo bulos de los analfabetos periodistas.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Alfabetizar periodistas