Salmantinos de primera y de segunda

Leo que hace unos días se reunía el Ayuntamiento salmantino y representantes de hostelería para acordar los términos en los que se desarrollarían las actuaciones que se celebrarán este año en la Plaza Mayor durante nuestras fiestas.

Uno se pregunta por qué motivo siendo la organización de las fiestas una competencia exclusivamente municipal, el Ayuntamiento se siente obligado a reunirse con los hosteleros para decidir nada al respecto y por qué no lo hace con otro tipo de empresarios, pero es bien sabido que desde hace algún tiempo en esta ciudad (se percibe por ejemplo, en la invasión de terrazas), da la impresión que más que los políticos a los que votamos, en realidad, nos gobierna la Asociación de Hostelería Salmantina.

Pues bien, lo que han acordado entre Ayuntamiento y hosteleros como principal novedad para este año en lo que respecta a las actuaciones punteras en la Plaza y una vez que se cubra el cupo de asistentes que se acerquen a los conciertos (se calcula que 20.000), es que habrá salmantinos de primera y de segunda categoría, a pesar de que todos sin excepción estemos sujetos a pagar impuestos y sufraguemos el costo de las fiestas.

Me explico. El acuerdo al que han llegado es que una vez completado el aforo solo podrán acceder a las actuaciones aquellos salmantinos que hubieran reservado cena en algunos de los restaurantes de la Plaza. De tal modo que si usted es un salmantino con pasta para reservar mesa en un restaurante esos días, usted estará autorizado para disfrutar del concierto, pero si usted no puede permitírselo ya entra en la categoría de pobres sin derecho a disfrutar de la actuación.

Puede que sea un simple detalle, que no tendría importancia sino resultara sintomático de una forma de actuar y proceder. «Quienes acrediten tener reserva en alguno de los establecimientos de hostelería tendrán acceso a la misma, preferentemente a través de las calles Prior y Toro, aunque el aforo de la Plaza se completase» dice al pie de la letra la curiosa normativa recogida en la página web del propio Ayuntamiento. La he tenido que leer cuatro veces para convencerme de que, en efecto, han tenido el valor de redactarla y piensan aplicarla sin rubor durante estas fiestas.

Recemos para que cualquier próximo año no nos impongan que solo tendrán derecho a acceder a la Plaza los que vayan a consumir en sus bares o terrazas.