Fuera de cobertura

«La noche ha empezado fenomenal porque ha comenzado con la aparición de Maribel Vilaplana que como todo el mundo sabe es síntoma de que todo va a ir bien. Ya saben que en Valencia hay dos tipos de galas las que presenta Maribel Vilaplana y las demás. Un aplauso a Maribel Vilaplana» -con estas frases y esta galantería babosa y pasada de moda tan propia de los caballeros corteses y viejunos adictos al piropo y a la lisonja presentaba recientemente el mismísimo Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, a Maribel Vilaplana, en algún sarao autonómico valenciano.

La entusiasta presentación causa furor estos días al ser compartida en las redes sociales tras hacer público a destiempo y cuando no le quedó otro remedio en qué compañía y en qué lejana galaxia alejada del mundanal ruido se encontraba el mandatario en los momentos más críticos y esenciales de su mandato, cuando debería haber estado pendiente del pifostio que iba a montar en su territorio la DANA y de poner en marcha todos los protocolos pertinentes para tratar de evitar tanto desastre, dolor y destrucción.

Tienen, como la misma DANA, algunas de nuestras autoridades predisposición un tanto enfermiza a ocultar datos muy esenciales simplemente por intentar salvar su pellejo mientras lanzan su propio chapatal de barro y lodo sobre los demás, incluso en los asuntos más graves y al mismo tiempo fáciles de desactivar como toda esa sucesión de declaraciones disparadas a lo largo de la pasada semana sobre el siempre escrupuloso trabajo del servicio de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, antes de reconocer que en realidad se encontraba almorzando en privado con esa periodista con la que tanto se había prodigado en requiebros públicos y a la que quería agasajar en privado sondeándola sobre su disposición a asumir el puesto de la dirección del canal autonómico de televisión.

Se necesita ser de una pasta tan especial que no sabría como calificarla (o sí sabría pero no me está permitido decirlo en público sin rebajarme yo también al mismo lodo) para considerar que ese asunto de la dirección de la televisión autonómica que según las declaraciones del propio Mazón era el supuesto motivo por el que estaba reunido con Maribel Vilaplana era mucho más urgente que estar pendiente de la tempestad que se acercaba a la región y para durante tres largas horas de reunión con la periodista considerar que lo más adecuado era apagar el móvil y mantenerse fuera de cobertura.