No me sorprende...

Y me sigo preguntando por qué algunos piden que vuelva la censura, que se amordacen los pensamientos que no concuerden con los del gobierno, que acepten el desafío al que se les ha enfrentado con esta decisión de tomar cinco días de reflexión para seguir en el cesarismo y la polarización. Sepan que la legislatura seguirá siendo igual de inviable que lo estaba antes del periodo de reflexión. Aún así sabemos que la encuesta de Tezanos le acompaña en la bendita decisión y ahora seguimos para bingo. Quedan dos citas electorales importantes antes de la llegada del verano y estas citas deben mandar en la tendencia, eso sí debemos constatar que la vida política no muere sin Sánchez, deberemos mantener la esperanza, sin olvidar lo reciente mientras se recuerda lo que pasó hace 90 años. Aún se grita «no pasarán» y me pregunto ¿Quién no pasará? Cuando tan solo un juez ha recibido una denuncia y ha tomado la decisión de abrir «diligencias previas». Esta es la realidad sabiendo que todos los políticos, todos, reciben presiones políticas, sociales y familiares, creo que dadas las circunstancias va en el sueldo, sueldo que, por cierto, se suben en cada legislatura.

Ahora me pregunto cómo se debe defender la democracia si la alternativa es: Sánchez o fake news, Sánchez o derechona… Así la defendemos o le damos una vuelta y seguimos pensando en diversidad de miras en el panorama político y social y encauzamos el respeto y la educación para todos cambiando el tono, presidente incluido.

Creo que todos tenemos parte de culpa o de acierto, aunque el propio presidente no lo haya entendido aún a tenor de sus palabras del pasado lunes, ahí yo he entendido y si no es así que alguien me lo diga, he entendido que todo lo suyo son bondades entendiéndose con el independentismo pero no con la derecha y ultraderecha. Reitero, no hay quien lo entienda, creo que se ha lanzado un órdago antes de sacar la baraja, creo que se ha dado un aviso a las clases políticas, sociales y judiciales y ahora vamos a ver los resultados.

Creo, en fin, que el ciudadano debe tener la última palabra con o sin reflexión y debe poner a cada cual en su sitio en las urnas. Así pues nos mantenemos a la espera de noticias.