Un sitio para trabajar

En el conjunto de España, la mayor parte de sus comunidades autónomas sufre de un problema cada vez más patente: el talento que sale de sus universidades hacia el empleo no encuentra asiento laboral en su tierra, bien porque esos jóvenes deciden estudiar en el nivel universitario fuera de allí, bien porque acabada su formación universitaria se ven obligados a buscar empleo fuera.

Por ejemplo, en Extremadura el 54,5% de sus residentes posee un nivel educativo que no supera la primera etapa de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). En Castilla-La Mancha y Murcia son porcentajes del 53,4% y 50,9%, respectivamente. Estas tres regiones, junto a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, son los únicos territorios en España en los que más de la mitad de la población residente no tiene ni la ESO. Allí, el escaso desarrollo industrial y las escasas oportunidades fuerzan a la emigración.

El periodista Ismael Poveda ha entrevistado a un joven manchego que es ingeniero informático por la Universidad de Castilla-La Mancha y que ahora trabaja en Madrid. Es uno de los más de 1400 jóvenes de entre 20 y 34 años de esa región que la abandonó para encontrar trabajo en Madrid. Leamos lo que dice: «Ahora mismo, si quieres desarrollar tu carrera y no quedarte estancado, Madrid es una parada obligatoria. El poco desarrollo industrial y la falta de oportunidades en las regiones pequeñas prácticamente te empuja a irte».

No en balde García Page dijo hace muy poco que es imprescindible «apostar por el talento, sobre la base de que esta tierra tiene que ir mucho más hacia adelante que las demás». Por eso el Gobierno de Page pretende impulsar una reestructuración del mercado de trabajo y ha conseguido que la empresa Meta se instale en Talavera de la Reina, con más de 1.000 millones de euros de inversión, y Hydnum Steel en Puertollano con más de 1.600 millones de euros, o la instalación de una gigafactoría de Cummins en Guadalajara. Son proyectos con los que se crearán más de 1.000 puestos de trabajo.

En otras comunidades como Extremadura y Murcia se pretende también retener talento a base de inversiones, pero eso no impedirá que Madrid siga ofreciendo una gran variedad de oportunidades a jóvenes egresados en otros lugares de España. En efecto, en palabras de Isabel Díaz Ayuso «Madrid es España dentro de España», y se convirtió hace ya tiempo en un imán, al contrario que Cataluña, que está invadida por el sectarismo.