¿Hasta cuándo abusarás de nuestra paciencia?

Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?

Cicerón

Los hechos: ERC y el PSC acaban de acordar la salida de Cataluña del sistema ordinario de financiación autonómica (SFA) a cambio del apoyo a la investidura de Salvador Illa. La comunidad pasaría a tener un sistema singular de financiación muy similar al foral, en el que la Generalidad regularía, recaudaría e ingresaría todos los impuestos de titularidad estatal. Con los datos de 2022 ello supondría un incremento de sus ingresos tributarios en torno a 30.000 millones en detrimento del Estado, así como la pérdida de una aportación neta al SFA de unos 2.000 millones. A cambio la comunidad aportaría una especie de cupo para financiar los servicios que el Estado siga prestando en Cataluña.

Vamos, que Cataluña vería recortada su aportación a la caja común del Estado. Además, buena parte del Estado (inspectores de Hacienda, etc., etc.) desaparecería casi de Cataluña. Y yo me pregunto para qué quieren la independencia los separatistas si están echando de allí al Estado.

Un ataque como el que se está perpetrando exigiría que el Gobierno enviara a las Cortes un proyecto de ley que reformara la Constitución, pero eso no lo hará Pedro Sánchez. Por lo tanto cabe preguntarse, como lo ha hecho Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea:

«Señores, ¿merece la pena tanta historia para gobernar cuando el precio de hacerlo es aplicar el programa del adversario, que incluye el desmantelamiento del Estado y de sus mecanismos de solidaridad?»

Quizá peque yo de optimista, pero me parece que Sánchez esta vez se las va a tener que ver, PP y Vox aparte, con los líderes regionales de su propio partido, con la Constitución -que no contempla un Estado español confederal- y con buena parte de sus socios en las Cortes (valencianos y canarios, por ejemplo), además de ese maremágnum de extrema izquierda que son Sumar y Podemos. De hecho, esta fiscalidad excluyente ya está generando una oleada democrática de rechazo y, según el analista Josu de Miguel, «bien mirado todo esto es positivo porque se ha roto el tabú y los españoles no deben tener miedo al futuro. Se abre un periodo sin Sánchez que habrá que afrontar con valentía y la ilusión de quien sigue creyendo en nuestra democracia».

En fin, quizá Illa sea investido presidente de Cataluña, pero ese pacto que él ha firmado con ERC lo tiene que cumplir Sánchez en las Cortes, y esta vez espero y deseo que no lo pueda hacer.