¿Quosque tandem abutere, Sánchez?

Voy a recordar mis tiempos de latín y aprovechar para preguntar al marido de Begoña, utilizando en parte la famosa frase de Cicerón: «¿quosque tandem abutere, Sánchez, patientia nostra?» o lo que es lo mismo «¿hasta cuándo abusarás, Sánchez, de nuestra paciencia?». La respuesta es muy sencilla y no hace falta devanarse la sesera: hasta que los resultados electorales se lo permitan.

Entre las muchas «perlas» que ha soltado en los últimos días el inquilino de La Moncloa me quedo con una, porque va a suponer un nuevo atraco a nuestros bolsillos. En su inauguración del nuevo curso político, y refiriéndose al «no concierto» o «no financiación singular», porque ya no sabemos a que atenernos, para Cataluña dijo que habrá más dinero para todas las Comunidades Autónomas. Conclusión: también subirán los impuestos y no solo a los ricos, porque la pagana de verdad será la clase media. Propongo al lector, y no me cansaré de hacerlo y de repetirlo, un ejercicio que comporta una cierta dosis de masoquismo consistente en lo que sigue. Primer paso: coger por un lado los ingresos totales de cada uno durante el ejercicio 2023 (sueldos y salarios, rentas diversas en caso de tenerlas). Segundo paso: en otra columna hágase la suma de lo que ese mismo contribuyente aporta a las arcas públicas por los conceptos más variopintos; primero, lo que cada mes se detrae del sueldo y el balance total del año del IRPF; las aportaciones a la Seguridad Social; lo que paga por IVA cada vez que hace una compra (desde un queso o una lejía hasta el vino, pasando por lo que se paga en un restaurante o cuando adquiere un piso o un coche) porque no hay que olvidar que cada vez que compramos algo, suena la máquina registradora a favor de Hacienda; añádase las contribuciones varias (desde la vivienda o los vehículos), los tributos que gravan los beneficios generados por las cuentas corrientes (es verdad que pocos) o por los depósitos, los reintegros de los fondos de inversión o de los planes de jubilaciones.

Si hay herencias y donaciones por medio también se tributa, dependiendo de las comunidades autónomas. Suma y suma y suma, porque me he dejado algunas operaciones por el camino y llegaremos a la cifra total. Compárese la cantidad correspondiente a los ingresos con la de impuestos abonados y se comprobará, dependiendo de los casos, que puede que estemos pagando a la Agencia Tributaria más del 50 por ciento de las entradas totales. Es verdad que también habrá algunos casos en los sea menos y en otros pueden rebasar la cifra del 70 por ciento.

En este punto, habrá que preguntarse qué hacen con nuestro dinero. En esas estamos, cuando llega el marido de Begoña y anuncia otro aluvión de subidas de impuestos y de la carga fiscal. Vuelvo al comienzo, ¿hasta cuándo abusarás, Sánchez, de nuestra paciencia? Pues hasta que un parte de esos 7,8 millones de votantes que dieron su apoyo a las listas del PSOE, se caigan del burro.