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Gambas y progresismo

En diciembre el Gobierno decidió duplicar las subvenciones a las organizaciones sindicales. Todo aclarado

Lunes, 3 de febrero 2025, 06:00

Las modas, las tendencias, las innovaciones, los cambios, las series, las canciones, las formas de vivir… Todos estos movimientos tienen unas corrientes migratorias como las aves. Suelen comenzar en EEUU, en la capital del mundo que es Nueva York, rebotan por China y Japón y después, al tiempo, acaban desembarcando en Europa vía Londres o París. Ya en el Viejo Continente, todo va a de más a menos población hasta llegar a tu pueblo. Esto se veía muy gráfico cuando en verano los de la capital iban con unas nuevas zapatillas o cantando las canciones más de moda a los pueblos de sus padres y de sus abuelos...

Pues ese pequeño pueblo de veraneo es en lo que se está convirtiendo Europa en relación con EEUU y China. Los norteamericanos hasta ahora estaban liderando (qué raro) con sus empresas tecnológicas la ola de la inteligencia artificial, hasta que ha aparecido la versión china para revolucionar el mercado. ¿Y dónde está la Unión Europea en todo esto? Haciendo normas y 'avances tecnológicos' como unir el tapón a las botellas de plástico. Después en los libros de historia se estudiará qué zonas del planeta llegaron tarde a la nueva revolución industrial y de ahí su decadencia.

En esas corrientes de tendencias que vienen de EEUU destaca el apoyo político de lo tecnológico. En la investidura de Trump estaban los principales magnates tecnológicos del planeta, pero en eso también llegamos tarde en España. Pedro Sánchez y los suyos demonizan al empresario que genera riqueza y puestos de trabajo y se abraza a actores y sindicatos. Lo de determinadas organizaciones sindicales es de auténtico escándalo.

Ayer domingo CCOO y UGT salieron a protestar (había que quitarle el polvo a las banderitas que desde que está Sánchez en el Gobierno no salen del trastero) por el rechazo la pasada semana del decreto 'ómnibus' por parte del PP, Junts y Vox. Es decir, se pliegan a lo que dice el Gobierno por las subvenciones para vivir del cuento cuando la bandera socialista ondea en La Moncloa, pero salen a protestar contra la derecha por no hacerle el juego a Sánchez. Es de locos. ¿En qué cabeza cabe? Pues se lo explico. En diciembre, el Gobierno decidió duplicar las subvenciones a las organizaciones sindicales por «la realización de actividades de carácter sindical» hasta la cifra récord de 32 millones de euros. Todo aclarado.

En Salamanca, días atrás el secretario general de CCOO, José Antonio Gallego y el secretario general de UGT, Marcelino Muñoz, suspendían la concentración en la capital del Tormes y hacían un llamamiento para centrar todos los esfuerzos de la Región en Valladolid. Pues menos mal, ya que de lo contrario se exponían a que alguien pasease ayer por Gran Vía y, al sorprenderse al ver sindicalistas en la calle, les recriminaran su servilismo a la pesadilla progresista esta que estamos viviendo.

El caso es que mientras nosotros hablamos de sindicalistas adictos al marisco y de que el hermano del presidente no sabe ni dónde está su oficina, el resto de las potencias se reparten el futuro.

Como sigamos en esta decadencia prolongada descenderemos del primer mundo y nos convertiremos en una república bananera (si no lo somos ya). Pero mientras que haya progresismo y gambas, el resto dará todo exactamente igual.

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