Con festividad, premeditación... y ¿qué dice Tudanca’?
Pleno del Congreso de los Diputados se reunira el sabado, 4 de enero, a las 09:00 horas. Un saludo. Presidenta del Congreso”. Con este ... texto, faltas de ortografía incluidas, Meritxell Batet comunicó a los diputados a las 20:02 de ayer la celebración, se supone, que de la Sesión de Investidura, porque no lo pone. Dicho de otra manera, que se convoca a una de las reuniones más importantes que puede haber en el Congreso de los Diputados solo con 36 horas y 58 minutos de antelación. Por muy prevenidos que estuvieran del asunto, no parece que esto sea de recibo, especialmente porque además nos encontramos en unas fechas vacacionales, con mucha gente fuera de sus lugares habituales. ¡Una Sesión de Investidura en un sábado y domingo navideños, con pausa en Reyes, jornada de la Pascua Militar (ya veremos cómo se recibe a Pedro Sánchez) y se supone que desenlace final el martes 7 de enero, 48 horas después de la primera votación!
Argumentan desde el Gobierno en funciones y desde el PSOE que hay una gran urgencia. Dudo que después de que Sánchez haya estado tumbado a la bartola durante muchos meses, pasase nada por haber esperado tres días más. Veo detrás de esta maniobra, por supuesto a Sánchez y a su Rasputín de cabecera, el tal Iván, que quieren aprovechar esta época de la recta final navideña, en la que el personal está a lo suyo, para sacar adelante la investidura con el beneplácito, entre otros, de los independentistas catalanes y vascos, y que este hecho pase lo más desapercibido posible. La explicación a la hora del mensaje que recibieron ayer los diputados hay que buscarla en la necesidad de esperar a que los de ERC terminasen su reunión y diesen el visto bueno al pacto alcanzado con los socialistas. Debía ser que hasta que ese encuentro no acabó, cerca ya de los ocho, no las tenían todas consigo.
Recomiendo a todos los interesados en el asunto que lean el texto y saquen sus propias conclusiones sobre el acuerdo perpetrado por Sánchez, con la colaboración de sus allegados y el silencio cómplice de la mayoría de los altos cargos y militantes socialistas. Y a partir de ahora va a ser cuestión de estar muy atentos a las explicaciones que den los lideres, no del PSOE, que ha perdido las dos últimas vocales y se ha quedado solo con las primeras consonantes de Pedro y Sánchez, sino del PS (Partido Sanchista) y especialmente del máximo responsable de este grupo en Castilla y León, Luis Tudanca. Explicación sobre el fondo de ese pacto y también sobre las formas utilizadas en los últimos días para convocar una Sesión de Investidura con festividad, precipitación, premeditación y... alevosía, en su acepción de traición. ¡Tudanca, habla!
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