Borrar

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Q UERIDO patrón de los labradores: te supongo enterado, pero, por si acaso, te lo cuento. Esta primavera los campos de nuestra tierra presentan en líneas generales un aspecto como hace mucho tiempo que no se veía, así que desde ese punto de vista está más que justificado darte las gracias, porque este año te has portado con la climatología. Sin embargo, las misas y las procesiones en tu honor, o no se van a celebrar, o van a tener mucha menos asistencia, o directamente se harán mediante métodos modernos de telecomunicaciones, como han anunciado algunas organizaciones agrarias. La bendición de los campos deberá esperar para mejores ocasiones y los aperitivos, ágapes y comilonas posteriores, también. La culpa de todo ello es del maldito coronavirus que se ha apoderado de nosotros. Dentro de lo malo, también es verdad que en el caso de nuestros pueblos esta fase de confinamiento se ha llevado de una manera muy distinta al padecimiento de las grandes ciudades.

Dicho lo anterior, paso a exponerte una serie de consideraciones y peticiones apelando a tu intercesión y a la influencia que tengas por ahí “arriba”, ya que exceden de lo puramente agrario. Y es que celebramos tu fiesta cuando se cumplen justamente dos meses desde el confinamiento y de las duras medidas puestas en marcha en España por el Gobierno de Sánchez y de Iglesias. Cuando comenzó y me preguntaban sobre lo que podría durar la reclusión, dije desde el principio que terminaría como pronto para San Isidro. Me tildaron de exagerado. Me basaba en lo que había sucedido en China. Ahora veo que en el caso de algunas zonas me he quedado muy corto. Quiero que eches una mano para que esta situación se acabe lo antes posible. Evidentemente para ello es necesario que aquí “abajo” pongamos algo de nuestra parte, comenzando por el Gobierno. ¿Cómo es posible que a fecha de hoy todavía no se hayan realizado las pruebas correspondientes a todos los miembros de la cadena sanitaria o a los colectivos más expuestos, como el de los mayores? Pues así es, querido San Isidro, y la primera petición es que lleguen esas pruebas o test. La segunda es que haya una vacuna o un remedio cuánto antes.

Después vendrían otras, por ejemplo, que extiendas tu capote sobre los enfermos y afectados por el coronavirus y que consueles a los familiares de los fallecidos; también que ayudes a los que pasan hambre, privaciones y se encuentran en situación precaria. Por último, te solicito un milagro: que ayudes a este Gobierno para que se aclare de una vez, porque no dan una, ni siquiera cuando rectifican, que ya es decir. Aunque dudo que este último hecho milagroso esté a tu alcance. Atentamente.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios