¡Carta a San Antón!
Querido San Antón, ermitaño desconocido que con el devenir de los tiempos te has convertido en protector de los animales, feliz día de tu fiesta. ... Es de suponer, San Antón, que estarás contento por la llegada al poder en España del Gobierno formado por Pedro Sánchez y compuesto por socialistas y comunistas. Y lo estarás, por lo menos, debido a uno de los puntos más emblemáticos del acuerdo que alcanzaron los socialistas de Pedro Sánchez y los de Unidas Podemos de Pablo Iglesias. Se trata del relativo a la elaboración y aprobación de una Ley de Bienestar Animal. El párrafo en cuestión no tiene desperdicio: “Impulsaremos una Ley de Bienestar Animal que garantice una relación respetuosa hacia todos los seres vivos, incluyendo la revisión de la fiscalidad de los servicios veterinarios. Estudiaremos la posibilidad de establecer un delito de maltrato de animales salvajes en su medio natural y la revisión de las penas al abandono de animales domésticos, y mejoras en el control de los animales domésticos y en el control de la producción de animales de consumo”. Creo, San Antón, que tanto tú como todas las personas de bien estarán de acuerdo en este principio general. Ahora bien, los problemas van a llegar a la hora de definir lo que cada uno entiende por bienestar animal.
De momento Pablo Iglesias se adelantó y anunció la creación dentro de su vicepresidencia segunda de una dirección general de Bienestar Animal. ¿Qué se va a incluir en ella, hasta dónde llegarán sus competencias y también quién estará al frente de la misma? Desconozco si te habrá llamado Pedro Sánchez para ofrecerte este puesto. Puede parecer un tema menor, pero no lo es, porque de esa dirección general van a depender muchos asuntos y hace falta, de entrada, un responsable que tenga sentido común para abordarlos. Por ejemplo, ¿qué va a pasar con la caza o con la llamada Fiesta Nacional, asuntos sensibles para muchos españoles? ¿Hasta dónde va a llegar el bienestar de los animales y cuál va ser su relación con la actividad ganadera, tan importante en la provincia de Salamanca? De esta actividad depende la producción de leche, tanto de vaca como de oveja y de cabra, o que se puedan comprar huevos o pollos a precios asequibles. También, que haya carne en cantidad suficiente, a precios asumibles, y de seguridad garantizada para todos aquellos que gusten de estos alimentos. Insisto, se trata de asuntos que no son menores, que se deberían abordar desde el sentido común, logrando puntos de equilibrio entre una producción sostenible a la vez que se garantiza el mayor grado posible de bienestar animal. ¡Falta va a hacer que eches unos cuantos capotes, querido San Antón, especialmente teniendo en cuenta que los encargados de esto del bienestar animal no son muy devotos! Atentamente.
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