Borrar

Amores

Miércoles, 16 de diciembre 2020, 04:00

Comenta

Desotro día este periódico publicó un reportaje sobre el príncipe don Juan, aquel desdichado hijo de los Reyes Católicos que murió en Salamanca en el ... otoño de 1497. Casillas lo esculpió para la posteridad. Reclinado en la plaza de Monterrey, pregunta a los viandantes si saben la causa de su temprana muerte. Adolescente, fogoso, endeble, estaba recién casado con Margarita de Austria. Juan del Encina le compuso un planto: “Triste España sin ventura/ todos te deben llorar...”. Un amigo mío (muy bruto) no se anda con tales delicatessen y dice que “lo mató a polvos”. Y a la par recuerda aquel macho ibérico que se había propuesto acabar con su esposa a ñaca-ñacas, y terminó en silla de ruedas, babeando, mientras ella cantaba limpiando los cristales, “Manolo mío, Manolo de mis amooorees...”.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Alberto Estella. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Amores