Castilla y León estrena 150 kilómetros de autovías y accesos urbanos en este mandato con una inversión de 785 millones
Las máquinas trabajan en 90 kilómetros de ocho tramos e iniciarán en unos meses los trabajos en otros 15,5 kilómetros en Segovia
J.A./ ICAL
Miércoles, 9 de enero 2019, 13:08
Cuatro años de dura crisis económica y restricciones en el gasto público, especialmente en las inversiones, no han impedido a Castilla y León estrenar 150 kilómetros de vías de alta capacidad, incrementando la red de autovías y circunvalaciones de sus capitales de provincia. A estas infraestructuras viarias, que han supuesto un desembolso de 785 millones en este mandato, que ahora concluye, se unen las obras iniciadas en otros 90 kilómetros.La ministra de Fomento, Ana Pastor, que ha centrado su 'hoja de ruta' en terminar los grandes corredores viarios de la Comunidad, agota esta etapa sin terminar la A-60, la autovía que unirá las ciudades de Valladolid y León. La misma suerte ha corrido la demandada Autovía del Duero (A-11), que comenzó a proyectarse desde hace unos 18 años. No obstante, una vez han ido concluyendo los trabajos iniciados en el anterior mandato, ha retomado estos proyectos.En todo el país, el Ministerio ha logrado poner en servicio 900 kilómetros de carreteras y 524 de vías de alta velocidad en esta legislatura, que comenzó, según recuerda casi siempre Pastor, con la prima de riesgo de la deuda española disparada y unas facturas por importe de 50.000 millones sin pagar, que ha saldado mientras priorizaba las actuaciones ya iniciadas por el anterior gobierno socialista.Los 'números rojos' en las arcas no impidieron cerrar el eje Gijón-Sevilla, con la construcción de los 49 kilómetros de la Autovía de la Ruta de la Plata (A-66), o conectar a Soria a la red de alta capacidad y, por tanto, a Madrid por autovía. También impulsó los proyectos de la Autovía del Camino de Santiago entre Burgos y La Rioja y de la A-76, de Ponferrada a Orense, así como de los tramos de la A-11 que atraviesan los viñedos de la Ribera del Duero.En concreto, las obras de la A-11 entre Burgos y Soria, paralizadas desde 2010, se reactivaron a finales de julio entre Langa de Duero, San Esteban de Gormaz y El Burgo de Osma, así como entre esta población, Santiuste, Venta Nueva y La Mallona. Se trata de 56 kilómetros con una inversión total que supera los 195 millones. Además, los trabajos en la Variante de Aranda a Langa de Duero, de 20 kilómetros y una inversión de 64,1 millones, se retomarán el próximo año, según los cálculos de Fomento.Obras encarriladasTambién Pastor deja encarriladas las obras del tramo Villalbilla de Burgos-Quintanadueñas que cerrarán en junio del próximo año la ronda de Burgos (BU-30). Además, en 2017 finalizará la construcción de los cinco kilómetros de la A-62 (Autovía de Castilla) entre Fuentes de Oñoro y Portugal. Sin fecha, aunque con máquinas trabajando, se encuentra la A-60 con un grado de ejecución del 47 por ciento, si bien todavía se redacta el estudio para salvar los restos de Lancia, mientras ya ha contratado los trabajos para duplicar la calzada de los 15,5 kilómetros de la circunvalación de Segovia.Sin embargo, la 'herencia' incluye también unos diez nuevos tramos, solo dibujados en el mapa, que esperan un impulso inversor para dotar a la Comunidad de otros 640 kilómetros. De ellos, más de 133 corresponden a la A-11 y 89 a la A-60, entre Santas Martas y Villanubla. También figuran las conexiones de Ávila con Maqueda, a través de la A-40; de León y La Robla por la A-66; de Miranda de Ebro con la A-68; de la AP-6 y la A-1 en Segovia, o las autovías Burgos-Aguilar (A-73), de Tierra de Campos (Benavente-Palencia, A-65) y de Navarra (A-15) en Soria, hacia Zaragoza.2015, el año de las inauguracionesFomento ha cortado la cinta de más kilómetros en este año, un ejercicio con dos citas electorales, con la apertura de 85 kilómetros que han supuesto la inversión de 418,6 millones. A finales de marzo abrió al tráfico la Variante de Aranda de Duero (Burgos) en la A-11, 13,7 kilómetros que tuvieron un coste de 68,6 millones, y el tramo Medinaceli-Radona de la Autovía de Navarra (A-15), cuyos 13 kilómetros obligaron a invertir 90 millones.En mayo, con un adelanto sobre el plazo previsto, se puso en servicio el tramo Benavente-Zamora, cuya construcción tiene un presupuesto de 179 millones y que junto al mantenimiento y conservación abonará la administración a la concesionaria durante un periodo de 30 años. A principios de julio, los conductores comenzaron a circular por el tramo de 7,3 kilómetros de Quintanadueñas, a Villatoro y Villimar de la Circunvalación de Burgos (BU-30), con una factura total de 81 millones.Inicio sin aperturasHace cuatro años, el mandato arrancó casi sin aperturas. De hecho, en 2012, el Ministerio solo puso en servicio 15 nuevos kilómetros de los tramos León-Puente Villarente de la A-60 (7,3 kilómetros y 39,21 millones) y el Acceso Sur a la capital leonesa, 7,8 kilómetros que supusieron una inversión de 58,5 millones. En 2013 inauguró 40 kilómetros de la A-15, la A-60 y la A-73 (Burgos-Aguilar), con un desembolso de 145 millones.Los 9,8 kilómetros de la A-73 de Quintanilla a Quintanaortuño obligaron a Fomento a invertir 48 millones, mientras los 16,7 de la A-60, de Valladolid a Villanubla, que se pusieron en servicio con tres años de retraso, requirieron una inversión de 56,4 millones. Además, el Ministerio movilizó 56,6 millones para el tramo Almazán-Sauquillo del Campo de 16,2 kilómetros.Finalmente, en julio de 2014, se abrieron al tráfico los 13 kilómetros de la Ronda Exterior Este de Valladolid, que une la A-62 y la A-11 en Valladolid. Estos 13,04 kilómetros elevaron la inversión total hasta los 124,26 millones.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión