«He venido en una situación en la que el equipo estaba mal; si no, no hubiera venido»

Hace nueve días arribaba en el Municipal Luis Ramos un nuevo capitán para el Club Deportivo Guijuelo, Rubén Gala. El técnico, nacido en el municipio palentino de Venta de Baños, cuenta con una señalada hoja de servicio tras su paso por el Palencia Cristo Atlético, Talavera de la Reina y Toledo. Sin embargo, el desafío chacinero es mayúsculo. Ubicados en la penúltima posición y sumergidos en una racha de cinco derrotas consecutivas, que se traducen en la puntuación más baja del equipo en las últimas 20 temporadas, Gala quiere revertir una situación sólo hecha para valientes. Ya el pasado fin de semana se estrenaba en Abegondo, y pese al resultado, Rubén Gala concluía con más ganas de enderezar el rumbo.

Por empezar, una pregunta tan típica, pero a la vez tan importante, ¿cómo ha vivido su primera semana al frente del proyecto?

— La verdad que estoy muy contento. Los chicos están trabajando muy bien, están muy metidos. A pesar de los malos resultados, creo que se está trabajando con mucha alegría y eso es importante. A ver si nos acompaña una victoria este fin de semana y todo irá mejor porque también se lo merecen.

Una situación que deja al equipo con 6 puntos de 30 posibles obliga a variar algunos aspectos, ¿qué ha cambiado Rubén Gala?

— Desconozco cómo ha trabajado Mario, pero está claro que cosas teníamos que cambiar porque si la cosa no está funcionando, pues toca trabajar mucho. Es cierto que están siendo sobre todo sesiones más largas porque estoy metiendo más táctica y más posicionamiento ofensivo y defensivo, pero como tiene que ser.

Dichos cambios se deben también a un vestuario que ha estado bajo la misma tutela los últimos tres años, ¿verdad?

— Exacto, los cambios que he mencionado se tienen que dar porque al final ellos, como dije el otro día, llevan tres años con el mismo entrenador, tienen asimilado su manera de jugar. Ahora, he venido yo y tienen que intentar cogerlo lo más rápido posible, pero bueno, teniendo los conceptos claros, sin volvernos locos, con tranquilidad y poco a poco.

Habla del aspecto táctico y posicional, pero, ¿dónde incide en esta primera semana?

— Tengo mi metodología de trabajo que creo que nos puede sacar adelante, es la que tengo que utilizar porque creo en ella y nada más. Al final los que meten los goles son los jugadores. Yo lo único que intento es darle las herramientas lo mejor posible para que podamos ganar los partidos, pero al final los que juegan son ellos y los que van a sacar esta situación adelante van a ser ellos.

Dejó claro el equipo y usted en el duelo ante el Fabril, que el aspecto anímico no era un problema.

— Estoy haciendo hincapié en todos los aspectos, los técnicos, tácticos, físicos y psicológicos. He venido en una situación en la que el equipo estaba mal; si no, no hubiera venido, hubiera seguido como estaba, entonces, hay que trabajar para sacar esto adelante porque nadie nos va a regalar nada.

El objetivo ahora es trasladar la buena segunda parte en Abegondo a los 90 minutos, ¿cierto?

— La verdad que los primeros 15 minutos estuvimos muy bien. Luego el gol nos trastocó un poco, pero nos repusimos antes del descanso y la segunda parte, yo me fui contento porque ese es el equipo que quiero ver o que queremos ver todos. Es la manera que nos puede llevar por buen camino.

Respecto al vestuario, ¿algún jugador o algo le ha sorprendido en estas escasas sesiones?

— Nada extraño la verdad. Me han acogido muy bien y la adaptación creo que ha sido rapidísima. Me han sorprendido para bien porque al final es normal que anímicamente el equipo pueda estar un poco más decaído, le pasa a cualquier equipo, pero en ese aspecto veo a los chicos entrenar muy bien, con alegría y a pesar de la clasificación, lo que buscamos creo que se está consiguiendo en el día a día.

Este sábado será su debut en el Municipal Luis Ramos, tendrá ganas, pero, ¿qué le pide a la afición?

— Necesitamos el apoyo de nuestra gente, creo que ahora más que nunca. Necesitamos que sean el jugador número 12, que intenten acudir los máximos posibles y nosotros intentar darles una alegría. Vamos a luchar hasta el último segundo por ello. Yo lo que tengo que hacer es trabajar para que el equipo consiga la victoria, pero es verdad que necesitamos el apoyo del público lo máximo posible y que intenten animar para ayudar a los jugadores. Habrá muchos factores difíciles de controlar, pero el trabajo, estoy seguro, que no será uno de ellos.

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