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Unionistas, que saltó al segundo tiempo con el cuchillo entre los dientes, no echó cuentas al gol encajado después de que Jonny tuviera la primera opción clara de gol para Unionistas. El conjunto de Llácer siguió a lo suyo y embotelló a la Ponferradina hasta que logró igualar el marcador. Tardó ocho minutos, que fueron una verdadera delicia por ver competir así al equipo frente a uno de los grandes favoritos para lograr el ascenso a la Segunda División.
Gonzalo González Paéz, con el que Unionistas nunca ha perdido, debería darle una vuelta al partido que pitó en la jornada de este domingo en el Reina Sofía. Cometió errores no forzados más que discutibles. La 'joya' de la corona fue que le perdonara la roja a Lancho, después de derribar a Dani García en su propio campo y cuando era último hombre. Zanjó el envite con una cartulina amarilla que, sin duda, cambio el sino del encuentro. Quedaba media hora y eso con 10 jugadores y en el Reina Sofía es un mundo.
Los tres fichajes que Unionistas ha hecho este mercado invernal sumaron en el choque de este domingo. Fran Ortuño y Chuca, como titulares. Los dos cumplieron con creces. La lástima fue que el lateral izquierdo tuvo que abandonar el terreno de juego en el descanso tras caer lesionado en la recta final del primer periodo. Pablo García, que salió en el minuto 61, aportó en ataque una barbaridad. El tipo se genera ocasiones debajo de las piedras. Tuvo el gol del triunfo en su cabeza en el minuto 85, pero el palo lo evitó.
El salmantino está de dulce, después de haber anotado un doblete contra el Celta Fortuna en el anterior encuentro local de Unionistas, de este domingo firmó la igualada de su equipo ante la Ponferradina con un potente testarazo. Ya lleva seis tantos en lo que va de Liga, siendo más pichichi de su equipo e igualando su mejor registro goleador en el club blanquinegro, que databa de la temporada 2018/19 en la vieja Segunda B. Pero más allá del gol, el capitán desplegó un juego entre líneas exquisito, bajando por momentos a recibir el balón como si fuera un '6'. Además, se sacrificó en defensa en la recta final del choque, lo que la grada le agradeció. Su único pero, la pérdida tonta que pudo costar un disgusto.
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