Prueba de fuego de Unionistas en el Toralín ante un gallito como la Ponferradina

El sorteo del calendario de Liga en el Grupo 1 de la Primera Federación le deparó a Unionistas un arranque de Liga explosivo. Por la entidad de los rivales. La primera gran ascensión de este particular 'Tour' es El Toralín de Ponferrada, tras haberse ya enfrentado a dos 'rampas' de entidad ante al Sestao River y el Bilbao Athletic, superadas con nota. La visita del equipo de Llácer al feudo berciano se hace coincidir con la ascensión al Picón hoy mismo en La Vuelta a España. Y, en este sentido, algo parecido a lo que se van a encontrar los ciclistas en la penúltima etapa de la ronda española, es lo que se va a encontrar la plantilla blanquinegra. La SD Ponferradina es uno de los grandes candidatos —sobre el papel— a pelear no sólo por estar en el playoff de ascenso a Segunda División, sino por el primer puesto que da billete directo al fútbol profesional para la próxima campaña. Y en este sentido, no sólo su ambición para este curso, sino sus diez temporadas en la categoría de plata, son una verdadera prueba del algodón para la ambición de una plantilla blanquinegro, que ha arrancado con pie derecho la temporada. Los cuatro puntos de seis posibles, los 87 minutos en ventaja en el marcador de 180 disputados disparan la euforia a cualquiera. Por eso, este encuentro de hoy es clave en el corto plazo, porque de ganar el estado de ilusión se instalaría de manera definitiva entre la parroquia blanquinegra.

Pese a la complejidad del reto de hoy, en el que Rastrojo estará ya cien por cien disponible —también viajan a Ponferrada Jonny Arribas, último fichaje, y el canterano Parra; siguen siendo bajas, Jordi Tur, Dani García y Mikel García—, lo cierto es que Unionistas tiene dos vetas por las que meterle mano al conjunto blanquiazul. Una, el juego desplegado y afianzado durante las dos primeras jornadas por la propia plantilla; la otra, el titubeante arranque de la SD Ponferradina, que, de momento, solo suma un punto en su casillero.

Frente a estos números, sin embargo, se sitúa otro igual de cristalino. Y es que Unionistas no ha sido capaz, hasta la fecha, de ganar un solo encuentro en sus visitas al Toralín; ni tampoco de verse por delante en esos 180 minutos de juego. La primera de las visitas, en la extinta Segunda B, se saldó con una derrota por 3-0; mientras que la segunda de ellas, el curso pasado, se resolvió con empate a uno en el marcador.

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