Secciones
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
La gran noticia de la pretemporada en el 'mundo unionista' —tanto jugadores, y a ello se refirió Losada en este mismo diario, como para la afición— ha sido la confirmación de Dani Ponz como técnico. «¿Tú crees que es así, crees que es la noticia del año?», devuelve la pregunta como si fuera Alcaraz en Wimbledon.
¿Y si no lo es entonces por qué se formó tanto alboroto?
—Si coges la hemeroteca yo nunca dije el que partido de Fuenlabrada fuera a ser mi último encuentro como entrenador aquí. No lo sentía así, más que nada porque tenía y tengo contrato en vigor. Es verdad que al ser fútbol y haber hecho algo tan llamativo se pudo pensar que no iba a continuar; pero yo tengo los pies en el suelo: llevo 14 partidos en la categoría. Es verdad [hace una pausa] que se han puesto en contacto con nosotros y nos han hecho propuestas; como también es verdad que otros no se han puesto en contacto. Aquí hay que poner todas las patas de la mesa en su sitio, y la primera es que había un contrato y la segunda, que estaba a gusto. No voy a ocultar que he tenido propuestas mejores en tiempo y en cuantía económica, pero las hemos rechazado. Porque en la vida no todo es dinero... Hombre, si hubiera venido el Barcelona y hubiera pagado la cláusula y las partes hubiéramos estado contentas... Pero eso es algo que no ha sucedido. Lo que ha pasado es que he priorizado la estabilidad y la felicidad. Soy muy realista, llevo un montón de años entrenando, pero, insisto, sólo 14 partidos en la categoría y esa es la realidad; tengo que seguir ganándome ese crédito día a día. A nivel personal estoy vinculado al proyecto, porque me ha abierto la mejor etapa de mi vida como entrenador. Estoy convencido de estar aquí.
Losada dijo que preguntó por usted y cuando le confirmaron que seguía dio el paso a renovar. ¿Qué le dice a usted esto?
—No tengo ninguna duda de que el feeling ha sido muy bueno. Pero si no trabajas ya puedes tener un trato personal bueno y bonito. La plantilla sabía la de horas que le echamos, y la ambición. Por encima de cualquier cosa saben que vamos a salir a ganar todos los partidos. Y creo, sinceramente, que esa fue la clave del match entre entrenador, equipo y afición. Entrenar bien, entrena mucha gente; gestionar, también, pero la clave está en que todo se relacione y se tire hacia adelante.
La temporada acabó en todo lo alto. Y ese 'hype' se mantiene. ¿Está bien que esto sea así o se debería hacer borrón y cuenta nueva, porque entre otras cosas es una Liga nueva?
—Si cuando no ganamos somos cautos y cuando ganamos también, sólo me sale decir que el fútbol es un rollo. Estamos contentos, felices, disfrutamos, soñamos y tenemos ese anhelo de mirar hacia adelante. Si no estuviéramos todos en esa onda, la plantilla, te aseguro, estaba ya conformada. Pero pensamos en mejorar y avanzar y por eso vamos a pelear hasta el último momento del mercado, porque queremos al Chapela de turno que nos de ese plus.
Hablando del mercado, ¿cómo le ha sentado solo hayan aceptado renovar dos jugadores?
—En Unionistas tiene que estar el jugador que quiera estar. Es lógico que la mayoría de jugadores de nuestro equipo no sigan, les llegan ofertas de más del triple de lo que cobraban y lo tienen que coger porque se lo han ganado en el campo. Para eso venían a Unionistas. Ellos son abanderados de cara a los nuevos Leales, Juampas o Beneites. No voy a negar que lo de De la Nava fue algo inesperado, y también es cierto que yo he sentido tristeza porque no siguieran, pero luego digo, si es que para eso vinieron y todos hemos cumplido. Sin ser egoísta es bueno que esto pase.
¿Qué balance hace del mercado que ha hecho junto con Rubén Andrés hasta el día de hoy?
—Creo que estamos donde deberíamos estar. La mayoría de equipos están igual, hay una bolsa enorme de jugadores y sé que chicos que la semana pasada estaban muy lejos ahora están cada vez más cerca. Tenemos que tener paciencia y tranquilidad, creo que vamos bien y me explico: en la portería están nuestras primeras posibilidades, en defensa también... Vamos en buena lid preparando una liga que va a ser durísima, Arenteiro, Sestao o Teruel están apostando muy fuerte. Por eso la cautela es nuestra mejor compañera porque aparte de dinero tenemos cosas extraordinarias. Lo he dicho antes, sería una mala noticia tener más jugadores de los que tenemos ahora. Nos la vamos a jugar, esto es un juego y tenemos que jugárnosla esos grandes jugadores.
Esa apuesta, por cómo se han ido moviendo, está en las bandas entonces.
—Sin duda. Somos un equipo que prioriza el centro lateral y tener bandas fiables que aporten buenos centros. Ahora se estila mucho ese extremo a pierna cambiada, y hay que tener de todo, pero para nosotros el extremo a pierna natural es un jugador importante. Esos Chapelas es lo que aspiramos.
Hablando de nombres ha decidido traer a casa a Álvaro Gómez. Y con él recupera del factor local que se perdía con el adiós de Carlos.
—Yo es algo que valoro, pero lo hago en su justa medida. Álvaro no ha venido por ser de Salamanca lo hace porque ha hecho unas campañas muy buenas campañas. Puede ocupar muchas posiciones, es inteligente y tiene un componente físico, es poderoso, va por arriba y aporta juego interior. Si fuera 'Alvarovich' la gente se volvería loca. Nos va a dar muchas alegrías.
Para acabar con las novedades, se trae a Dani Llácer y a Trapero. Con este último creó el área de salud en Alzira. ¿Es extrapolable a Salamanca?
—Ramón es mi preparador físico de toda la vida y no conozco a nadie que sepa más. Es un experto en el tema de readaptación, en fuerza, en neuromecánica, nutrición... Estoy convencido va a llevar al jugador a su plus. Y Dani es una pasada. Hablamos el mismo idioma desde hace muchos años. Sin embargo, trabaja sistemas diferentes a los nuestros y, eso es lo bueno, que los vamos a sumar. El tema del 'área de salud' es más fácil de implementar aquí que allí. Robledo es un crack. Su finalidad es buscar estado de bienestar máximo para el jugador.
Hablemos de la Liga que se viene. ¿Qué le parece el grupo?
—El más sensato. Y durísimo a priori. Dépor, Ponfe... Va a ser una Liga preciosa, porque cuanto más difícil nos lo ponen más ambición tenemos. Estoy deseando que ruede el balón porque vamos a dar mucha guerra.
Entiendo que la ambición sobrepasa a la salvación, que es el mínimo que le exige el club.
—Como me lo has escuchado tantas veces ya sabes lo que te voy a decir: el objetivo del club es ganar cada domingo, quiero ganar todos los partidos. Explícale tú a alguien que vaya a Barcelona que no, que pensamos en un punto... La gente lo que quiere es que ganemos, estoy convencido que les da igual si se entrena en artificial o si cobra 300 euros; es obvio saber que con mejores jugadores más cerca estás de ganar. Y lo mismo la estoy liando, entiendo que el club quiera ser cauto, pero es que si no hubiéramos salido a ganar todos los partidos no habríamos ganado ni en San Fernando ni al Castilla. Quiero lo máximo, que es ganar todo.
El presidente sí fue ambicioso hablando de la Copa del Rey y en Asamblea, entre risas, aseguró que iban a volver a jugar con el Real Madrid.
—Me encanta que haya dicho eso. Y ojalá, la verdad. Yo sólo he jugado la Copa una vez y me hace una ilusión extraordinaria. Es la competición más bonita del fútbol español; es la competición que te demuestra que no hay tanta distancia. Que no somos más guapos ni más altos. Es un punto rojo en mi calendario. Vamos a pelear muchísimo para pasar las máximas rondas posibles.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.