Gran remontada de Unionistas frente al Real Unión (4-1)

Unionistas se reencontró con el Reina Sofía tras 21 días de exilio; y con la victoria en Liga tras 44 días. «Es cuestión de una victoria», dejó dicho Ramiro en medio de la espiral negra de los empates en la que se encontraba Unionistas atorado; y así ha sido. El triunfo en Utebo, aunque fuera encuentro de Copa del Rey, ha sido el punto de 'break' que necesitaba este equipo, que había hecho muchas cosas en esta sequía de triunfos para ganar, pero que sin embargo por hache o por be no acaba de conseguir.

El triunfo se fraguó tras el descanso, con un volantazo en toda regla de Dani Llácer a través de un planteamiento inédito y valentísimo al que le sacó petróleo. Dejó solo a Rabadán en el centro del campo con cinco jugadores por delante y la jugada fue maestra. El pichichi de esta semana en Unionistas pareció Camavinga en ese choque para la historia de la Champions League que fue la remontada del Real Madrid de hace tres temporadas frente al Manchester City en el Bernabéu; hasta el punto de que fue el mismo mediocentro madrileño quien hizo el tanto que dio la vuelta al marcador con esa llegada al área marca de la casa, que es tan diferencial, con tan solo 13 minutos del segundo acto disputados.

Para entonces, el equipo blanquinegro ya había contraído méritos suficientes como para haberse puesto en ventaja. Irazusta había firmado dos paradas de mérito a Gorka Santamaría, la primera después de un gran testarazo y la segunda a quemarropa. El poso que en otros choques se echó de menos con el marcador a favor no le faltó este domingo a Unionistas, que controló el tramo final del encuentro de cabo a rabo. Sin volverse locos, el equipo blanquinegro siguió buscando la meta del Real Unión cada vez que pudo. Y así es como logró la sentencia a falta de 7 minutos para el final del encuentro. Dani García cayó derribado dentro del área por Olaortua y el propio jugador almeriense fue el encargado de transformar el penalti. El mismo jugador acabó de redondear el marcador con el cuarto tanto en la última acción del choque.

La primera parte, sin embargo, fue otra cosa. Bien distinta. Al equipo le costó entrar en el partido rrancar una barbaridad. En parte, porque no se habían dado dos coletazos del primer acto cuando el conjunto de Llácer se cargó la mochila de los seis choques sin ganar en Liga con una piedra más. El Real Unión aprovechó una larga cadena de errores para adelantarse con un tanto obra Garrido. Antes de que el 0-1 cayera a plomo sobre el Reina Sofía, Aitor Pascual había saltado a no sé qué al centro del campo con el resultado de una pérdida evitable. El pase filtrado que vino tras el robo del conjunto de Mikel Llorente fue sobresaliente, porque pilló a la defensa en pleno en 'fuera de juego' y eso lo aprovechó a la perfección el '22' irundarra para poner por delante a los suyos con un golpeo mansito con su pierna zurda que, sin embargo, fue suficiente para superar a un Iván Martínez que se dio por vencido demasiado pronto.

Con el marcador a la contra se vivieron 20 minutos extraños. La afición se debatió entre empujar más si cabía y achacarles a sus jugadores la falta de contundencia con la que se expresó. Al equipo de Llácer le faltó temple para encajar el golpe. Y contundencia en defensa. Cada vez que el Real Unión se plantó en la frontal del área se mascó la tragedia. Un runrún invadió todas las jugadas que, para fortuna del equipo blanquinegro, acabaron en nada.

Con el equipo de brazos caídos, Jonny Arriba se postulaba como único rayo de luz. El pichichi de la Vall lo intentó por lo civil y por lo criminal. Y eso, en parte, sirvió para que su equipo saliera a flote. Su estilo tan callejero era lo que le hacía falta a Unionistas para enderezar la marcha. Hasta que en una de esas, superada la media hora de encuentro ganó la línea de fondo derecha y se sacó un centro formidable que Ramiro envió al fondo de la red de manera inapelable.

El empate reconectó a Unionistas no sólo lo que restó de primer tiempo sino de partido, hasta el triunfo final que permite pegar un buen salto en la tabla al equipo de Llácer.

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