El valor de la ganadería extensiva
Los veterinarios son profesionales que están al frente de la prevención: ganadería extensiva, gestión forestal y lucha contra incendios
Salamanca
Domingo, 7 de septiembre 2025, 05:30
Colegio de Veterinarios
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Dirección Plaza de la Constitución, 6, 37001, Salamanca
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Teléfono 923213433
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Página web www.colvetsalamanca.com
En un verano marcado por una alarmante oleada de incendios forestales en diferentes regiones del país, vuelve a ponerse sobre la mesa una realidad que muchos profesionales del medio rural llevamos años denunciando: la falta de prevención efectiva y de planificación estratégica por parte de las administraciones en todos los niveles. Frente a esta situación, el colectivo veterinario alza la voz, no solo como defensor de la salud animal y pública, sino también como actor clave en la gestión del territorio y la conservación de nuestros ecosistemas.
Una de las herramientas más eficaces en la lucha contra los incendios es la ganadería extensiva. Esta práctica ancestral, que permite el aprovechamiento natural de los recursos del entorno por parte de los animales, desempeña un papel fundamental en el control de la vegetación, ayudando a reducir la carga de combustible vegetal que alimenta el fuego.
Lejos de ser una cuestión ideológica, se trata de una medida preventiva avalada por la experiencia histórica y el conocimiento técnico. En provincias donde predomina este modelo de explotación ganadera, especialmente con rumiantes como vacas, ovejas y cabras, el impacto de los incendios puede mitigarse significativamente. Estas especies, gracias a su fisiología digestiva, aprovechan matorrales, pastos y maleza, limpiando el monte de forma natural y sostenible. También los équidos y el cerdo ibérico, criados en régimen extensivo, desempeñan un papel importante en este equilibrio ecológico, fomentando con su sistema productivo ecosistemas menos propensos a los incendios.
Pero este enfoque no es solo una cuestión de gestión del paisaje; es también una apuesta por revitalizar el mundo rural, fijar población y generar riqueza, no solo en términos económicos, sino también sociales, culturales y medioambientales. Aquí entra en escena la figura del veterinario rural, cuya labor va mucho más allá de la clínica: es asesor técnico, garante del bienestar animal, promotor de la sanidad pública y, en definitiva, un pilar del desarrollo sostenible del campo, poniendo en valor la prevención como baluarte de todas las actuaciones.
Desde el acompañamiento a explotaciones ganaderas hasta su papel en la gestión cinegética responsable y la vigilancia epidemiológica en fauna silvestre, los veterinarios desempeñan una función estratégica en el mantenimiento del equilibrio entre la actividad humana y la salud de los ecosistemas. Sus conocimientos y experiencia los convierten en aliados esenciales en el diseño de políticas forestales integrales, que contemplen la prevención como la base de cualquier estrategia contra incendios.
Por eso, desde la profesión veterinaria se hace un llamado claro y urgente a las administraciones: apostar por la prevención es apostar por el futuro del territorio. No es suficiente con actuar cuando el fuego ya ha comenzado; es necesario implementar políticas activas de apoyo a la ganadería extensiva, fomentar la gestión sostenible del monte y reconocer la importancia de los profesionales que trabajan a pie de campo. Necesitamos población preocupada por el medio que la rodea, que sienta de verdad que su entorno es su medio de subsistencia.