Una trayectoria sólida al servicio del sector ganadero

La apuesta de trabajo de Cuperal ha sido siempre impecable y con un eje de trabajo basado en la responsabilidad social corporativa, algo que ha mantenido en el tiempo desde que arrancó su trayectoria profesional hace cuatro décadas.

La evolución del trabajo y de las instalaciones tampoco se han quedado atrás y su puesta al día ha incluido la ejecución de una planta con una fábrica de última generación en Vitigudino donde ocupa una parcela de 21.000 metros cuadrados en unas instalaciones con una capacidad de producción de 40Tn/h y una superficie construida de cerca de 4.400 metros cuadrados. El volumen de trabajo se desarrolla con un sofisticado sistema de gestión y control, conectado entre sí, que supervisa de manera sencilla cada parte del proceso, registrando todos los movimientos de los materiales y garantizando la trazabilidad de los mismos.

Este sistema permite conocer en todo momento el origen de cada ingrediente que forma parte de cada producto que se elabora para los ganaderos. Esta implementación de tecnología de última generación supone además colocar a Cuperal a la cabeza de las mejoras del sector con una fábrica que es la tercera más grande del país. Además Cuperal siempre se ha caracterizado por mantener su responsabilidad social y la relación con los ganaderos, que son sus clientes, en un primer plano. Es por ello que no se repercute en el producto todo el coste de materias primas y de energía. Es una especie de responsabilidad corporativa basada en la contención en el precio del pienso. Una verdadera responsabilidad traducida incluso a pérdidas, compartiendo la carga en forma auténtica responsabilidad social.

Por otra parte, señalan la importancia de la denominada producción integrada para generar un modelo de desarrollo económico que fija y mantiene la población, que reparte responsabilidades según las competencias de cada uno.

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