Lo de cerrar la Lonja

En todo este lío sobre las lonjas, lo que no encaja es que parecen las culpables de que el precio de la cebada sea muy muy bajo. Es decir, una ruina. O que se las señale por la venta de la cebada por debajo de costes. Que no es ahí donde hay que mirar. En esta que se ha liado a partir del comunicado de UPA y en el que aparecen como especuladores los compradores, hay dos temas que no encajan: el primero, que los compradores eran los que no querían cotizar, es decir, que justo coinciden con UPA. Y dos, que los agricultores cuando entraron a la mesa ya sabían que la cebada estaba mal. Alguno salió diciendo que temía que hubiera sido hasta peor. No por cerrar la Lonja la cebada tendrá más precio. Y una Lonja, si no funciona, si no marca la realidad, la cierra pero el propio sector, al no hacerla caso. Sin Lonja cambiaría que cuando el agricultor fuera a vender tendría que preguntar al uno, al otro y al de más allá a cuánto vendió. Y que ahora puede mirar esta Lonja, la otra y la de más allá y, además, preguntar al uno y al otro. Y luego vender o no. Los agricultores esta vez cotizaron porque no querían que no hacerlo significara luego una bajada mayor. Pero el problema es que se cotizó la cebada sin que se hubiera cosechado casi nada, ni vendido, sin apenas referencias y con un mercado en pánico, lo que otras veces ha sido motivo suficiente para partir de cero. Pero de ahí a cerrar la Lonja...

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