Una catetada

Lo del PSOE. Lo de no ir. Lo de plantarse. Lo de prohibir a sus cargos públicos asistir a la inauguración de Salamaq. Eso suena a catetada, a torpeza, a no saber por dónde andas. A seguir los pasos del jefe. A que si no invitan a tu ministro, pero no por ser el ministro sino por ser Luis Planas, vas y te enfadas y no respiras. Y les dices a los demás que hagan lo mismo, como si se debieran al ministro, o a su partido y no a los ciudadanos. Y eso, con el agravante de que es el día de la inauguración, que al siguiente hay quedada PSOE de paseo por la feria, como si ir a la feria fuera para pasearse. Afeas su imagen un día antes y al siguiente, te das una vuelta como si tal cosa.

La feria Salamaq es uno de los grandes acontecimientos económicos del año en Salamanca. Es la imagen del campo, del sector, el escaparate de los ganaderos. La gran feria de España y posiblemente del sur de Europa. Un lugar donde mucha gente se juega la economía del año y no está para chiquilladas.

No está el tema para no remar a favor del campo. Y la subdelegada del Gobierno debería estar presente en el acto, y los políticos del PSOE, y la consejera de Agricultura debería ir más de un día a la feria y tener un encuentro ya con los ganaderos. Es la feria, algo realmente grande.

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