El sacrificio de cerdos de cebo campo cae un 35% en un año

La caída de la producción es un tema de conversación en la lonja y entre la industria ya que, a fecha del 20 de marzo de este año, se habían sacrificado 160.000 cerdos menos que en los mismos meses del año pasado (de enero al entorno del 20 de abril de 2023). También se sacrificaron hasta 94.000 cerdos de cebo y cebo campo menos que en 2022. Si se desglosa el volumen de sacrificios por alimentación, la caída del cebo campo es más drástica aún ya que en este último año se está matando un 35% menos de cebo campo que el año pasado.

«Hay escasez de cerdos ibéricos a la venta y lechones para el próximo año para la bellota también quedan pocos disponibles y muy caros», señalan desde la industria. Destacan sobre todo los precios del cebo campo, que están más altos que el año pasado por estas fechas con un incremento cercano al 5% en apenas un año y con tendencia al alza. En el caso del cebo, la situación se mantiene más equilibrada y los precios están más bajos que el año pasado y son similares a los de 2022, según las cotizaciones de lonja para estos días del mes de abril.

La brusca bajada del sacrificio de los cerdos de cebo campo se ha notado ya en la actividad laboral en las industrias cárnicas de la provincia y, sobre todo, en Guijuelo y su entorno. «Ha bajado mucho el trabajo», señala el responsable agroalimentario de CCOO en Salamanca, José Fernando Luengo. De hecho, añade, ya se han firmado dos ERTE por esta razón en dos empresas de Salamanca y Guijuelo que afectan a 180 personas. En algunos casos se ha optado también por retirar servicios externos, como puede ser la limpieza, para pasar a hacerlo con trabajadores propios. La tasa de paro en Guijuelo se mantenía baja en el mes de marzo con el 8,24% de parados ya que aún quedaba campaña de bellota y, también, que los trabajadores fijos discontinuos no figuran en el listado de parados aunque estén inactivos tras la última reforma laboral.

La industria tradicional salmantina, de carácter familiar y artesano, se está encontrando con otros problemas que dificultan su día a día: la llegada de los grandes conglomerados del cerdo blanco a la producción ibérica. David Martín lo explica así: «Los industriales estamos un poco asustados porque las explotaciones están pasando a formar parte de integraciones de grandes empresas que han venido del cerdo blanco para comercializar el ibérico. Las explotaciones pequeñas están cerrando porque no hay relevo generacional y las empresas más grandes están contratando en integración con esos grupos más grandes».

Pese a la bajada de producción de cerdo ibérico de cebo campo, la industria de Guijuelo y su entorno mantiene el liderazgo indiscutible en la exportación, tal y como ponen de manifiesto los datos recogidos por la Unidad de Exportación de Salamanca, servicio dependiente de la Delegación del Gobierno en Castilla y León. Y es que más del 90% de los certificados de exportación emitidos para Salamanca procedían de productos cárnicos con origen en Guijuelo y su entorno.

La industria y los trabajadores negocian ahora a nivel nacional el nuevo convenio colectivo, que afecta a más de 5.000 trabajadores de empresas cárnicas de Salamanca. El 7 de mayo se producirá la próxima reunión.