Nuevos colores y sabores para una delicia única presente en las mejores cocinas

Uno de los placeres de la gastronomía charra que se puede degustar en cualquier punto del país son las obleas artesanas de Cipérez de Fabián Martín o también conocidas como Pan de Ángel. Un producto único y vérsatil, que permite elaborar platos de forma creativa y flexible, elaborado con la receta ancestral familiar que tiene más de siglo y medio de vida.

Este crujiente bocado es redondo y perfecto. Son sanas, deliciosas y todo un prodigio para el paladar ya que gustan a consumidores de cualquier edad y que, además, están presentes en las mejores cocinas. Cuidar y mimar este producto ha sido tarea hasta ahora de cuatro generaciones de una misma familia que también apuesta por introducir algunas novedades para que los consumidores paladeen sus productos y los puedan encontrar tal y como salen de las planchas de elaboración.

Un ingrediente único que permite multitud de opciones culinarias, tanto en recetas dulces como saladas, que puede llegar a ser un producto destacado debido a su fragilidad y delicadeza. Debido a que es capaz de fundirse con líquidos y acentuar y enriquecer sensorialmente los sólidos aportando además su componente crujiente. Por ello, desde la empresa familiar siguen innovando en la presentación de las obleas con nuevos sabores, como fresa, menta, caramelo, limón o naranaja; y colores, como negro, rojo, amarillo o azul, entre otros. Además, en su afán de seguir promocionando el producto, tanto a nivel nacional como internacional, han estado presentes en la última edición de Madrid Fusión o en la Feria de Coimbra (Portugal ).

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