El nuevo escenario para el mercado de la paja
La lluvia aumenta de momento la demanda del «oro ganadero»
Hay una coincidencia general: en España ya queda muy poca paja guardada y es necesaria para el ganado. Y consenso también en que existen dificultades enormes para conseguirla y para pagarla si se encuentra en el mercado porque el precio, récord histórico, es ya inasumible para muchos.
En España apenas se encuentra paja y menos a buen precio salvo en el caso del cliente habitual del proveedor que aún la guarda. Lo habitual es que en Salamanca, por ejemplo, se encuentre, en función de los casos, a entre 16 y 20 céntimos el kilo puesta en casa -entre 27 y 34 pesetas-. Pero no es fácil dar con ella y quien no tiene esa oportunidad, acude a otros mercados. Se puede encontrar con anuncios de vendedores que ofertan paja para el ganado (cada vez menos, por cierto) a unos 20 céntimos el kilo en Extremadura o en Andalucía y subirla desde allí, por el coste del transporte, es en muchos casos inasumible. Desde Toledo, por ejemplo, hay almacenistas que la llevan a Salamanca pero a 22 céntimos el kilo (36 pesetas) y a los puntos más próximos.
Ante estos precios, la alternativa que encuentran ganaderos es la de acudir al mercado francés porque vieron que, a través sobre todo de grupos como cooperativas, la conseguían a un precio inferior. A 80 euros la tonelada se vendía en Francia -a lo que se sumaba transporte- pero lo que ha ocurrido en las últimas semanas es que al escasear cada vez más en España, vendedores franceses han seguido la misma dinámica que en su momento hicieron algunos españoles: vender al que más paga. Y así en las últimas semanas han roto acuerdos cerrados y el mercado se dispara. Además se encuentran con que Portugal solía comprar en España y, al no poder porque la sequía dejó una cosecha muy corta, recurre también a Francia.
La lluvia favorece que el ganado necesite menos paja en un futuro pero, de momento, lo que hace es crear la necesidad de comprarla para cama de los animales. Aunque cada cada ganadero tiene su método, es habitual que unos 20 terneros necesiten en cebadero unos 2 paquetes de unos 250 kilos cada día. Luego hay ganaderos que no entienden el cebo de terneros sin paja, y eso son entre 2 y 3 kilos por animal al día. Y otros, en cambio, creen que no les aporta su consumo. Quien incluye la paja en la dieta de las vacas cuenta con 5-10 kilos diarios para cada una, que al precio de la paja son unos 1-2 euros al día, inasumible para muchos.
Ahora, con las lluvias, los ganaderos confían en que en los próximos días salga más hierba y también en que el ganado coma bellota. Y algunos sustituyen la paja por el ramón de encinas o por otros productos del campo: este año se ha empacado para el ganado, y hasta que ha llovido, paja de maíz. En Extremadura, por ejemplo, se ha empacado mucha, pero el problema que encuentran es que se pudre pronto con la lluvia. También se ha hecho paja de girasol, de soja, o hasta con matas de tomates. En Andalucía hasta venden microsilos hechos con un 75% de verduras (tomate, berenjena, sandía, melón, pimiento... triturados) y mezclado con un 25% de paja.
La paja se ha convertido en el oro ganadero: no se puede dejar tiempo sobre las tierras porque desaparece. Y, pese a todo lo anterior, a todas las vueltas que le han dado agricultores y ganaderos, es insustituible: solo queda usar la menos posible. En algunas zonas, ya desesperados e incapaces de prescindir de ella, optan por vender vacas. Los costes suben para los ganaderos, en especial por la paja, pero los precios del vacuno de carne se mantienen a pesar de las buenas ventas, también para exportación, porque los vendedores temen que los consumidores no puedan pagar precios más altos. Así que es el ganadero el que asume principalmente el precio de la paja.
Las organizaciones agrarias han expuesto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación «el problema importante» de suministro de paja y forraje pero el mensaje ha quedado silenciado por la necesidad de ayudas por otro grave problema ganadero: la enfermedad hemorrágica epizoótica.
