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Embalse de Santa Teresa. TEL
Los regantes insisten en la importancia de recrecer el embalse de Santa Teresa

Los regantes insisten en la importancia de recrecer el embalse de Santa Teresa

A través de la asociación Ferduero expondrán a la CHD que es clave para garantizar el agua ante los nuevos regadíos y también se opondrán a la subida del caudal ecológico del Tormes

Lunes, 9 de agosto 2021, 20:25

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El recrecido del embalse de Santa Teresa es una de las batallas que presentarán los regantes ante la Confederación Hidrográfica del Duero -CHD-, después de que ésta haya descartado esta medida en el Borrador del Proyecto del Plan Hidrológico (2022-2027). A través de la asociación Ferduero, los regantes consideran que aumentan la capacidad del embalse es clave para garantizar el riego una vez que se ponga en marcha el regadío de La Armuña y también para prever futuras fases, incluso la que contempla la propia CHD en el citado documento en el que da por cerrado la inversión en nuevos regadíos salvo en el caso de Payuelos y la fase II de La Armuña. En el Borrador del Plan Hidrológico prevé un incremento de la superficie de regadío de 38.920 hectáreas en 2027 respecto a la actual, con incrementos que proceden, matiza de los dos anteriores.

Ferduero volverá a alegar ahora que es necesario encontrar un equilibrio entre la satisfacción de las demandas de agua y la consecución de objetivos medioambientales. Apoyado en un estudio realizado por la Universidad de Burgos en colaboración con la propia Ferduero y por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León -ITACyL- pedirá por ello que la CHD contemple recrecer la presa de Santa Teresa. Esto permitiría que en la fase II de La Armuña pudieran transformarse de secano a regadío 10.000 hectáreas más y alcanzar las 16.000 en La Armuña. La Junta de Castilla y León también está, como Ferduero, a favor de esta medida que permitiría desarrollar más el regadío. Aún así, y aún si atendiera la CHD esta demanda, se estaría muy lejos del proyecto inicial de transformación del regadío de La Armuña que contemplaba la puesta en riego de 45.700 hectáreas repartidas en tres zonas y doce sectores de riego pertenecientes a las provincias de Salamanca, Ávila y Valladolid, como viene recogido en las bases provisionales de concentración parcelaria de la zona regable de La Armuña, primera fase.

“Sin agua suficiente es empobrecer a todos”, señala Ángel González Quintanilla, presidente de Ferduero, y señala que obras como las de La Armuña son positivas también porque incluso “ayudan a recargar los acuíferos”.

Los regantes pretenden que se alcancen esas 10.000 hectáreas de regadío porque entienden que sería un revulsivo social. De momento en el borrador del Plan Hidrológico sí se sabe que la CHD contempla esa fase II de La Armuña pero no matiza las hectáreas. En principio se habló de una fase II para unas 3.000 hectáreas de El Campo de Peñaranda, Zorita de la Frontera, Palaciosrubios, Poveda y Villaflores. Luego Cantalpino, Arabayona y Pedroso de La Armuña han pedido entrar con 4.100 hectáreas más. Y en las últimas reuniones los regantes hablan de 10.000. El problema es que si la CHD no accede a recrecer Santa Teresa, hay comunidades que han anunciado que se opondrán por temor a que el agua sea insuficiente para tanta superficie.

Ferduero también se opondrá al aumento del caudal ecológico del Tormes porque entiende que no tiene sentido ahora con las depuradoras.

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