Vuelta la burra al trigo

En mi bachillerato tenía un profesor de literatura que comenzaba sus clases con algunas expresiones que he recordado mientras leía las conclusiones que han publicado los autores del «Diálogo Estratégico» sobre la futura PAC. Una de ellas era la siguiente: «y vuelta la burra al trigo, zoquete, que eres un zoquete»; la utilizaba cuando alguno de los alumnos se empecinaba una y otra vez en leer mal, en responder de forma errónea o si se equivocaba de corrido a pesar de sus advertencias. Otra de sus expresiones favoritas era «vas a terminar dando con la cabeza en el pesebre»; era una sutil forma de llamar animal al alumno. Pronunciaba estas frases lleno de ira y al principio nos asustaba. Al cabo de un trimestre, sin embargo, hacíamos apuestas sobre cuantas veces llegaría a usar las frases en una sola clase.

Valga la anterior introducción para poner de manifiesto que los participantes en ese proceso de «Diálogo Estratégico» han hecho una serie de recomendaciones relacionadas con el consumo y sugieren que se pongan en marcha instrumentos para animar a los consumidores a reducir su consumo de carne (mediante incentivos fiscales y por medio de avisos en el etiquetado); a cambio plantean que se apliquen medidas con el fin de ayudar a los ganaderos a abandonar la actividad, introduciendo planes de reconversión voluntaria para explotaciones en zonas con mucha carga ganadera.

En teoría, en ese proceso de diálogo han participado también representantes de los agricultores y ganaderos y me extraña mucho que hayan dado su visto bueno a eso de «reducir el consumo de carne», pero puede que haya sido así. Por mi parte considero esa recomendación un disparate por varias razones, pero sobre todo por una: ¿por qué se tienen que meter en la vida de la gente recomendando lo que deben consumir y lo que no? Y es que llueve sobre mojado y vuelve la burra al trigo una y otra vez. De unos años a esta parte se multiplican los llamamientos a disminuir el consumo de carne desde las instancias mas diversas y dispares. Estamos ante un ataque tras otro a la carne y al sector ganadero. Menos mal que ahora este sector, por lo menos una parte del mismo, el porcino, ha encontrado un abogado de postín, ni más ni menos que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en su viaje a China está defendiendo, o eso dicen sus voceros, que el Gobierno de Pekín no aplique medidas de represalia a las exportaciones españolas de cerdo, especialmente los despojos.

Cuando me he enterado de esta noticia mi preocupación se ha disparado: ¿qué puede salir mal si está Pedro Sánchez de por medio? Lo uno, es decir, lo de Bruselas, y lo otro, la intervención del marido de Begoña, es como para estar muy atentos a lo que pase en los meses venideros.

• Temas
• Salamaq
• Campo